Adif adjudica por 216 millones la construcción de la nueva estación de tren de Valladolid
El administrador de infraestructuras ferroviarias Adif ha adjudicado por 215,8 millones de euros la construcción de la nueva estación de Valladolid-Campo Grande, han informado este martes fuentes del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y luego ha confirmado ADIF a través de un comunicado.
La adjudicataria es la UTE formada por Ferrovial, Vías y Construcciones y Zarzuela, han precisado a EFE fuentes de Adif. El nuevo edificio abarcará 7.900 metros cuadrados y cinco vías de alta velocidad, y además reforzará la integración de la terminal y el ferrocarril en la ciudad, según han explicado dichas fuentes en un comunicado. El pliego preveía un plazo de 43 meses (3 años y medio) para la ejecución de las obras.
El contrato comprende la construcción de las diferentes actuaciones que conformarán la nueva gran terminal ferroviaria: este edificio para viajeros nuevo, sostenible y de innovador diseño; la remodelación y ampliación de la zona de vías y andenes y una nueva pasarela peatonal que conecte las calles a ambos lados de la estación.
También incluye un aparcamiento subterráneo, la renovación del entorno urbano de la estación y sus accesos, y un edificio de servicios ferroviarios técnico y de oficinas.
Con estas instalaciones, Valladolid-Campo Grande se refuerza como nodo de la alta velocidad de la mitad norte del país y del Corredor Atlántico, ya que por la estación pasan todos los trenes de alta velocidad que circulan entre Madrid y otras capitales de la Comunidad (Palencia, León y Burgos), Asturias y, en el futuro, también a Cantabria y el País Vasco.
“El elemento más emblemático del proyecto es el nuevo edificio de viajeros que, a partir de un innovador diseño, se construirá en altura, sobre la playa de vías, al norte de los históricos edificio y marquesina actuales, explica el Ministerio.
En sus 7.900 metros cuadrados, el doble respecto al actual inmueble, albergará una zona de espera, información, venta de billetes y otros servicios, un área comercial, sala de embarque y acceso a andenes.
El edificio será un referente de sostenibilidad al primar la entrada de luz natural, las energías renovables y soluciones constructivas que reducen los consumos, como la innovadora ‘piel exterior’ que lo recubrirá para reducir la exposición al sol o los grandes lucernarios de su cubierta.
605 plazas de aparcamiento
La estación refuerza su multimodalidad con la construcción de un nuevo aparcamiento subterráneo, de cuatro plantas (605 plazas), y acceso directo desde el nuevo vestíbulo de la estación, además de conexiones en superficie con transportes de última milla (taxi, bicicletas y otros modos de movilidad sostenible). También dispondrá de una zona para una parada puntual de los vehículos que acuden a dejar o recoger viajeros de la estación.
El nuevo edificio contará con una escalinata de su fachada principal, con rampas, escaleras mecánicas y ascensores en todos los accesos a la estación, y en la conexión de ésta con los andenes.
Además de su función ferroviaria, la nueva terminal refuerza la integración y permeabilidad urbana: su diseño como edificio-puente sobre las vías, y sus dos fachadas, una a cada lado de ellas, conforman un nexo entre ambos lados de la estación, cosiendo así la brecha que genera el ferrocarril.
Esta integración se refuerza con la construcción de una pasarela peatonal y ciclista, paralela al edificio de la estación, y al que también dará acceso, que unirá las calles a ambos lados de la terminal, y contará asimismo con rampas mecánicas y ascensores de gran capacidad.
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