La Universidad de Burgos analizará la presencia de nitratos en 274 muestras de agua de grifo

La campaña de recogida de muestras lanzada por la Universidad de Burgos para analizar el nivel de nitratos en el agua de consumo humano de municipios de la provincia se ha cerrado con la recogida de 274 muestras, procedentes de 125 localidades, que han enviado los vecinos de manera voluntaria.

La iniciativa está impulsada por el grupo de investigación de Polímeros de la UBU, que ultima el análisis de las muestras para, a continuación, proceder a publicar los resultados, como ya hicieron con el estudio preliminar, en el que se examinó el agua de 18 localidades, ha indicado la institución académica en nota de prensa.

Entonces, los investigadores detectaron que en 5 de las 18 localidades estudiadas el agua de consumo humano presentaba niveles superiores a los 50 miligramos por litro de nitratos, el máximo permitido legalmente, lo que llevó a ampliar el proyecto, solicitando la colaboración de los vecinos con el envío de muestras.

“Queremos agradecer la colaboración en este proyecto de ciencia ciudadana”, ha señalado Raquel Hernando, en nombre del grupo de Polímeros, quien ha reconocido que “ha sido una grata sorpresa la buena acogida que ha tenido, no esperábamos una respuesta tan buena y de esta forma el proyecto podrá llegar más allá de lo que pensábamos”.

El consumo de nitratos está asociado a efectos tóxicos a corto plazo para lactantes y mujeres embarazadas, como la metahemoglobinemia, y estudios más recientes han asociado niveles de nitratos incluso cinco veces por debajo de 50mg/L con un mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal y cáncer de próstata, lo cual genera un problema de salud asociado a un impacto económico de salud pública. 

Además, el aumento de nitratos en las aguas conlleva problemas medioambientales como el exceso de nutrientes que provoca trastornos en los ecosistemas acuáticos (la eutrofización), ha indicado la UBU.

“Parte del problema”, ha explicado Saúl Vallejos, director del grupo de investigación, “es que en muchos de los análisis de la calidad del agua que realizan las localidades de forma recurrente no se está incluyendo un análisis del nivel de nitratos, por lo que este compuesto, dado que es invisible al ojo humano, inodoro e insípido, pasa desapercibido”.

La investigación del grupo de Polímeros de la Universidad de Burgos se enmarca en un proyecto para desarrollar un nuevo material que ayude a la captura de nitratos en el agua de consumo.

El objetivo es ofrecer una solución casera que pueda ser empleada de manera sencilla en los hogares afectados, de modo que introduciendo por ejemplo en el agua de una jarra una tarjeta de este material polimérico se pudiera atrapar la mayor parte de los nitratos presentes.