Ada Colau se someterá a una cuestión de confianza si no encuentra apoyo a sus presupuestos
Colau aprobará los presupuestos de 2017 en solitario mediante una cuestión de confianza si no encuentra apoyo en la oposición antes del 23 de diciembre. Así lo ha anunciado la alcaldesa este miércoles, un día después de que todos los grupos de la oposición votaran en contra de su proyecto de cuentas, el primero completamente propio tras la prórroga del año pasado.
La líder de Barcelona en Comú se valdría del mecanismo legal que le permite vincular su cuestión de confianza con el apoyo a los presupuestos. Si la oposición no encuentra un candidato alternativo con mayoría absoluta no tendrían otra opción que revalidarla como alcaldesa, por lo que las cuentas quedarían automáticamente aprobadas. Pero Colau quemaría así una de las dos cuestiones de confianza que puede plantear durante la legislatura.
La coalición de gobierno barcelonés, Bcomú y PSC, se ha visto abocada a una cuestión de confianza de la alcaldesa después de un periodo en el que ha recibido un rosario de reveses de la oposición, con el rechazo del Plan de Actuación Municipal, el de las ordenanzas fiscales después y, finalmente, el de los presupuestos. Pese al anuncio, Colau se ha mostrado esperanzada a poder llegar a acuerdos en las algo más de cinco semanas que se da de plazo hasta que el proyecto vuelva al pleno.
La alcaldesa de Barelona ha reclamado al resto de grupos “responsabilidad porque Barcelona no se puede parar”. Además ha asegurado que se tomarán muy en cuenta las alegaciones que la oposición y la ciudadanía pueden presentar durante el trámite de los presupuestos que comenzará ahora, después de la firma del decreto de alcaldía extraordinario.
“No es mi opción, pero no me da ningún miedo”, ha asegurado Colau sobre la cuestión de confianza, que ha descrito como “última opción”. Además, la de Barcelona en Comú ha asegurado que, de poder convocar elecciones, estaría dispuesta a hacerlo, para dar voz a la ciudadanía ante el bloqueo político que vive el consistorio. Pero esta es una opción que los gobiernos locales no tienen.
La situación de debilidad en el que se ha instalado el Gobierno de la ciudad, agudizada tras la entrada del PSC en el gobierno, ha despertado voces que apuntan a la necesidad de llegar a acuerdos con formaciones no situadas en la izquierda. El tercer teniente de alcaldía del PSC, Jaume Collboni, reclamó este martes “abrir una nueva etapa” y mirar hacia CiU y C's para desbloquear el Pleno. En este sentido, Colau ha asegurado que coincide con Collboni y ha destacado que el ayuntamiento ha llegado a muchos acuerdos con estas formaciones a la largo del mandato.
