Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Los trabajadores de La Pedrera logran contratos indefinidos tras dos días de huelga

La Pedrera este miércoles, primer día de huelga de sus trabajadores

Lúa Pena Dopazo

8

Los trabajadores de La Pedrera (Casa Milà) han conseguido este viernes que la Fundació Catalunya - La Pedrera, que los ha subcontratado a través de la empresa Serveis Personals Transversal FCLP, convierta los contratos temporales en indefinidos, pague el plus correspondiente a los que trabajen en días festivos, se comprometa a establecer descanso en fines de semana alternos y remunere la pausa de veinte minutos para comer.

Las mejoras en las condiciones laborales han llegado después de que la mayoría de la plantilla iniciara una huelga indefinida el pasado miércoles. Al cabo de dos días, y tras recibir la empresa un requerimiento de la inspección laboral por presuntamente vulnerar el derecho de huelga de sus trabajadores, la compañía ha accedido a contemplar buena parte de lo que pedían sus empleados.

Desde el sindicato Solidaridad y Unidad de los Trabajadores (SUT) aseguran que los empleados de la Casa Milà ya habían conseguido en una huelga anterior -en agosto de 2020- que los contratos que había en aquel momento se convirtiesen en indefinidos, pero argumentan que recientemente se habían vuelto a hacer contratos temporales a empleados que se consideran “necesarios” debido a la falta de personal. “En el mes de agosto ha habido personas que han hecho 200 horas, aunque después prácticamente no han tenido horas asignadas”, asegura un portavoz del sindicato. “Cuando te asignan tan pocas horas es muy difícil llegar a fin de mes, por eso hemos pedido que se haga una distribución regular de los horarios”, añade. 

Desde este sindicato aseguran que los empleados que hacían jornadas de 9 horas veían como se les descontaba la hora de comer y habían eliminado el descanso retribuido. A su vez, se quejaban de que esta pausa para comer nunca era fija debido a la falta de personal: en ocasiones podía ser a las 12 h, en otras a las 16 h. Por otro lado, los trabajadores de la casa modernista diseñada por Antoni Gaudí afirman que están contratados en una categoría inferior de la que les corresponde. “Constan como controladores de sala, la categoría más baja del convenio a la que le corresponden unos 14.000 euros al año”, aseguran desde este sindicato.

El martes por la tarde la empresa les envió un comunicado, que indicaba que el salario se subiría hasta los 16.500 euros y que los contratos temporales pasaban a ser indefinidos, aunque desde la compañía añadían que “no les gustaba” hacer este anuncio en el marco de una huelga y desvinculaban la decisión de la protesta de sus trabajadores. Según la empresa, la decisión estaba “preparada” desde hacía “meses”.

Desde el miércoles, los trabajadores de este icono turístico barcelonés han estado protestando en las puertas del edificio informando a los turistas que se acercaban al lugar. “Queremos que nos garanticen que cobraremos el plus cuando trabajemos en día festivo, que tendremos veinte minutos de pausa remunerada para comer y que podremos descansar en fines de semana alternos”, expresaba una de las trabajadoras este viernes por la mañana.

Fuentes de la Fundació Catalunya - La Pedrera comunicaron a este diario el pasado jueves que la huelga había tenido un seguimiento “muy bajo”, que las visitas seguían funcionando con normalidad y que no había habido afectación en la apertura. En cambio, desde SUT sostenían que la huelga había sido secundada por todos los trabajadores excepto dos empleadas que habían sido contratadas tras la convocación del paro. Junto a ellas y el trabajo de dos coordinadoras se habían podido mantener las visitas en funcionamiento, señalaban los huelguistas.

Desde el miércoles la taquilla de La Pedrera había permanecido cerrada y las entradas solo se podían conseguir mediante la venta online. Según los huelguistas, esto significa que las coordinadoras han estado haciendo el trabajo de control de entradas, lo cual sería presuntamente ilegal. Esto ha supuesto una inspección de trabajo, que ha remitido un requerimiento a la empresa en la que les daba un día para que “restableciera íntegramente” el derecho de sus trabajadores a hacer huelga y dejara de atribuir a personal de otros departamentos el trabajo de los empleados que habían decidido no trabajar.

El sindicato SUT también ha señalado que “las malas condiciones laborales y la presión de la empresa contra la plantilla han hecho que en los últimos seis meses diez personas hayan pedido la baja voluntaria y seis, la excedencia”. “La gente acaba marchándose y los que se quedan tienen que trabajar por tres”, añadía el jueves un portavoz. 

“A pesar de que La Pedrera es uno de los monumentos más caros de la ciudad -el precio de la entrada oscila entre los 24 y 34 euros- y de que la empresa quiere transmitir esta imagen de llevar a cabo una labor social y basarse en valores como la filantropía, paga los salarios más bajos del sector”, sentenciaba uno de los portavoces del sindicato. 

Etiquetas
stats