Catalunya permite la movilidad por toda la comunidad y recupera las clases presenciales en Bachillerato

La Generalitat de Catalunya ha confirmado este jueves que pondrá fin al confinamiento comarcal a partir del lunes, 26 de abril. Esta es una de las distintas medidas de relajación de las restricciones que ha adoptado el Procicat, el organismo que gestiona la pandemia, y a la que se suman la apertura de la restauración dentro de los centros comerciales, el retorno a la presencialidad completa en Bachillerato y FP –hasta ahora mixta– y el aumento al 50% de los aforos en actividades deportivas y religiosas. 

“Vemos una estabilización en los ingresos de pacientes y por eso hemos decidido flexibilizar las medidas siguendo una línea de mucha precaución”, ha expresado la consellera de Salud, Alba Vergés, que ha comparecido junto al de Interior, Miquel Sàmper. La relajación de otras restricciones destacables, como el cierre nocturno de los restaurantes o el toque de queda a las 22.00, se ha dejado para más adelante. La consellera ha pedido también extremar la cautela ahora que se empieza a ver la luz al final del túnel. “La epidemia no ha acabado”, ha insistido. 

La batería de medidas de apertura está encabezada por el fin del confinamiento comarcal, que llevaba vigente desde el 9 de abril, cuando se volvió a imponer después de un período de Semana Santa de libre movilidad. A diferencia de ese paréntesis vacacional, esta vez la movilidad por toda la comunidad autónoma no deberá ser exclusivamente con la burbuja de convivencia.

La situación de estancamiento de la pandemia se observa en los datos de contagios, que desde inicios de abril y pese a la Semana Santa no se alejan de los 10.000 semanales. También la Rt, el indicador que señala la velocidad de las infecciones, se mantiene por debajo de 1 –a 0,97 este jueves–, mientras que las UCI llevan unos días de descenso muy leve. En estos momentos cuentan con 494 pacientes críticos con COVID-19, la misma cifra que el pasado 9 de abril, aunque entonces las hospitalizaciones iban en ascenso y se llegó a un pico de 519. 

En cuanto a la campaña de vacunación, que esta semana debería recibir un nuevo impulso con la llegada de los sueros de Janssen, se han administrado ya 2,2 millones de dosis. El 24% de la población mayor de 16 años ha recibido ya al menos una inyección. Por franjas de edad, los mayores de 80 años que tienen una dosis son el 89,5% –por el 50% con dos dosis– y los de 70 a 79 son el 42% y 2,6%, respectivamente.

Cribados voluntarios con automuestra

Los responsables de la Generalitat han explicado que Catalunya entra estos días en una fase de “recuperar la normalidad”, con la intención de reducir las restricciones a niveles anteriores a invierno. Para ello, han anunciado también una nueva estrategia de cribados, unas campañas que desde el inicio de la vacunación se habían reducido significativamente debido a la falta de personal para ambas tareas.

El secretario de Salud, Marc Ramentol, ha explicado que a partir de la semana que viene las localidades con mayor incidencia del virus harán cribados con PCR a través de sus centros de salud. La particularidad es que estos tests serán de automuestra. A través de un aplicativo, los ciudadanos deberán pedir hora para recoger el kit de automuestra y devolverlo tras haberse hecho el frotis. La “población diana” para estas campañas, según Ramentol, será la menor de 70 años, que son los que de momento no tienen cobertura vacunal.