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CDC y ERC comienzan a diseñar el nuevo Govern a la espera de desbloquear la investidura

Los líderes independentistas saludan a Mas a su llegada al TSJC como imputado por el 9-N

Arturo Puente

Con la primera sesión de investidura ya en el calendario, los próximos lunes y martes, Convergència comienza a asumir que la diferencia mínima entre los 62 diputados obtenidos por Junts Pel Sí y los 63 que necesitan para investir a Mas por mayoría simple es insalvable. Pese a eso, los nacionalistas no se mueven un milímetro en su pretensión de reelegir a su líder, más aún después de las tensiones que ha habido en su seno por la declaración independentista, y aseguran estar dispuestos incluso a repetir las elecciones si la CUP no cede.

Pero a la escenificación de bloqueo y la amenaza de volver a las urnas la contradicen el hecho de que CDC y ERC hayan comenzado a diseñar el nuevo Ejecutivo. Según fuentes conocedoras de las conversaciones, ambas formaciones han establecido el borrador de reparto de áreas de gobierno. El actual equilibrio, aún en fase de negociación y por tanto abierto a cambios, dejaría el área económica para ERC, que estaría capitaneada por el propio Junqueras. Las consellerías con mayores presupuestos, Enseñanza y Sanitat, se repartirían la primera para los convergentes y la segunda para los republicanos. Convergència además quiere mantener su control sobre la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, de la que dependen la televisión y radio públicas.

La CUP no tiene la pretensión de entrar en el Govern, por lo que no está poniendo condiciones sobre cómo debe formarse. Sin embargo, la izquierda independentista ha mostrado su inclinación por crear tres grandes consellerías, que podrían ser vicepresidencias, que se encarguen de los tres ejes que consideran estratégicos durante el proceso independentista, como son el plan de choque social, el proceso constituyente y la desconexión del Estado español.

Según entienden, la mayoría de las actuales áreas de Gobierno podría colgar de estas tres vicepresidencias, al cargo de una de las cuales podría estar Artur Mas. De todas formas, esta propuesta podría no acabar imponiéndose ya que, aseguran, la actual fórmula parlamentaria hace que los grupos solo tengan voz sobre la investidura, no sobre cómo se compone el Ejecutivo.

Precisamente de la investidura ha tratado su Consell Nacional, reunido este sábado en Perpiñán. El aparato de la CUP se ha reafirmado en su negativa a investir a Mas, y la contundencia sobre este asunto es tal que, en vez de abstenerse, votarán negativamente tanto a la primera como a la segunda investidura. Según ha afirmado el diputado Benet Salellas, opinan que una investidura fracasada es negativa para el procés, pero consideran que no se les ha dado otra opción. Además, han decidido hacer una propuesta de candidato una vez pasado este periodo de votaciones de investidura, presidenciable que podría ser de CDC, según han asegurado.

El diseño del Govern avanza sin tener cerrada la investidura, algo insólito en la historia de la Generalitat. Desde Junts pel Sí, sobre todo Convergència, confían en que podrán hacer que la CUP dé su brazo a torcer en los próximos días. Por su parte, la CUP cree que antes o después Convergència recapacitará y propondrá otro candidato. Por último, ERC está en medio y, aunque propone a Artur Mas como único presidenciable, tal y como estaba pactado con CDC, su objetivo último es que no se tenga que llegar a una repetición de elecciones en marzo.

Sobre la investidura, no es baladí el hecho de que los dos principales integrantes de Junts pel Sí concurran por separado a las generales. Los resultados del 20 de diciembre serán fundamentales para medir si es CDC o ERC el partido con más tirón electoral en el gran grupo independentista del Parlament. Si lo fuera el primero, la posibilidad de retirar a Mas como candidato se reduciría. Pero si ERC demostrara, como hizo en las pasadas europeas, ser más fuerte que Convergència, el escenario podría ser muy diferente, puesto que a Convergència podría salirle más caro repetir elecciones en marzo que retirar ahora a Mas.

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