España urge la tramitación de la transición de la PAC y Bruselas pide que la prórroga sea lo más corta posible

El Consejo de Ministros de Agricultura, que se celebró el pasado lunes en Bruselas, abordó las las  propuestas presentadas por la Comisión Europea para los reglamentos de transición de la Politica Agrícola Común, unas propuestas que permitirán dar continuidad a  los pagos, tanto del Primer como del Segundo Pilar durante los años 2020 y 2021(cuyos gastos se abonan en los ejercicios financieros 2021 y 2022, correspondientes al nuevo presupuesto de la UE), brindando así seguridad a los agricultores y ganaderos.

En esta reunión, el Gobierno de España consideró como una cuestión fundamental que estos reglamentos de transición se tramiten a la mayor brevedad posible, dado que durante este periodo los Estados miembros estarán preparando la plena aplicación de la nueva reforma de la PAC, que será de aplicación a partir de las solicitudes de ayuda que se presenten en 2022, según ha señalado el secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio, Fernando Miranda, tras asistir al Consejo.

Por su parte, la Comisión Europea ha defendido que esta prórroga de la PAC mientras se aprueba la reforma, sea lo más corta posible y se limite a un año, es decir, a lo largo de 2021, con el objetivo de evitar que se “pierdan” fondos que los Estados miembros tengan que “completar” en un futuro, según señalado el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, en una rueda de prensa tras el primer intercambio de posiciones entre los Veintiocho.

La nueva PAC debería empezar a andar en enero de 2021 y los países, por tanto, deberían presentar a Bruselas sus planes estratégicos nacionales en enero de 2020. Pero el bloqueo en las negociaciones del próximo presupuesto de la UE, que debe incluir la dotación de los fondos para los agricultores para el periodo 2021-2027, está deteniendo también los avances en el diseño de la PAC.

Ante esto, el Ejecutivo comunitario ha planteado a los países dos reglamentos para una transición que suponen una prórroga de un año. De esta forma, durante 2021 se seguirían utilizando los parámetros de la PAC actual mientras el sector se prepara para la entrada en vigor de la nueva.

En este contexto, Hogan ha asegurado que está “bastante preocupado” por el hecho de que puedan reducirse los fondos agrícolas si el periodo transitorio se alarga más de lo previsto, lo que daría una situación en la que los Estados miembros tendrían que aportar más dinero para colmar esa “laguna” y “no hay ninguna garantía de que eso vaya a pasar”.

“Así que es mejor concluir el Marco Financiero Plurianual y la PAC en 2020 para reducir estas preocupaciones y dar certidumbre y predictibilidad a los agricultores”, ha subrayado el irlandés.

España, ha incidido en la necesidad de asegurar que los beneficiarios de la PAC no se vean afectados durante ese periodo transitorio y sigan recibiendo sus ayudad de manera regular, sin cambiar las condiciones de admisibilidad de las mismas respecto al periodo 2014 – 2020.

También ha recordado que los importes presupuestarios propuestos en los reglamentos de transición son provisionales y que cuando se cierre la negociación del Marco Financiero 2021 - 2027, serán los importes que resulten de esa negociación los que se incorporen para el año 2021 en el reglamento de transición, subrayando la defensa de España de un presupuesto para la futura PAC que se mantenga en el mismo nivel del período actual.

Sobre esta misma cuestión, el ministro de Agricultura de Finlandia, Jari Leppä, que este semestre ostenta la presidencia de turno de la UE, ha afirmado que los borradores de la Comisión todavía necesitan “algunas aclaraciones técnicas” y ha afirmado que los Veintiocho volverán a debatir la transición de la PAC cuando haya “más claridad” sobre el presupuesto de la UE.

“Vamos a tratar estos temas en primavera. Veremos entonces si vale con un periodo transitorio de un año o es necesario uno de dos años”, ha apuntado.

Arquitectura medioambiental

Por otro lado, el Consejero de Ministros ha abordado aspectos relacionados con la arquitectura medioambiental, y su aplicación. Un aspecto de gran importancia para España, que aboga por el mantenimiento de la ambición medioambiental y climática, como una de las principales prioridades de la reforma de la Política Agrícola Común.

A este respecto Fernando Miranda ha planteado la necesidad de que la nueva PAC sea la palanca que permita la transición climática y medioambiental de la agricultura, manteniendo la rentabilidad de las explotaciones agrarias.

Aunque el porcentaje final de gastos de la PAC destinado a fines climáticos y medioambientales, dependerá de las negociaciones del Marco Financiero Plurianual, para España la cifra final que se establezca deberá estar en consonancia con esa mayor ambición medioambiental.