Centenares de personas de comarcas rurales protestan ante las Corts por una rectificación de la ley de las renovables

Alrededor de trescientas personas venidas fundamentalmente las comarcas valencianas de interior, en representación de los municipios afectados, se han manifestado este domingo en la Plaza de la Virgen de València y también ante las Corts y el Palau de la Generalitat para pedir a todos los grupos políticos representados en las Corts que se impliquen en la modificación del decreto 14/2020 que regula “de manera poco eficiente, y con grandes impactos ambientales, sociales y económicos”, la implantación de las energías renovables en la Comunitat Valenciana.

En el acto se ha reclamado “la defensa de un mundo rural vivo y en contra de la amenaza que la errónea ubicación de las renovables representa para el medio ambiente y para la salud, el bienestar y el futuro de las personas que habitan el mundo rural”. Los manifestantes, vestidos de negro, han llevado un ataúd que representa la muerte del mundo rural y acompañados por músicos que interpretaban una marcha fúnebre, piden evitar esa muerte anunciada y reclamar un futuro vivo y con más calidad de vida y más oportunidades económicas.

La Coordinadora Valenciana por la Ubicación Racional de las Energías Renovables, organizadora de la protesta, reclama “un mundo rural vivo y dinámico, basado en un desarrollo realmente sostenible, diversificado, de base endógena y que aproveche las potencialidades del territorio sin sobreexplotarlas ni destruirlas. Un desarrollo que preserve el medio ambiente y el paisaje y que potencie actividades económicas diversas y compatibles con esa preservación, como por ejemplo actividades tradicionales fundamentadas en la producción ecológica, un turismo muy regulado y respetuoso y actividades de mejora, conservación y protección de los ecosistemas”. Según afirma esta misma plataforma todo esto se ve “gravemente amenazado por la avalancha de proyectos industriales energéticos de enormes dimensiones ubicadas en suelo no urbanizable”.

Aseguran desde la Coordinadora que, si se atienen las demandas y se mejora el decreto, se evitarán los graves daños sobre la agricultura, el paisaje y los ecosistemas forestales valencianos. “Hace falta una planificación y ordenación territorial más racional y eficiente, con un modelo de producción distribuido que tendría que aproximar las instalaciones generadoras de energía en los municipios que más demanda tienen, en suelos urbanos y urbanizables. Se evitaría así el modelo de concentración en unas pocas grandes empresas que se está produciendo y que implica muchos centenares de km. de tendidos eléctricos que atravesarían nuestras comarcas con grandes impactos sobre el territorio y las enormes pérdidas de energía por el transporte de electricidad a grandes distancias”.

Con todo defienden una mejor distribución territorial, planificada y ordenada por la administración, que se base en la racionalidad “y no en los intereses económicos de unas grandes multinacionales y fondos de inversión especuladores, que pretenden (porque lo permite el actual decreto) ubicar las instalaciones industriales allá donde más barato resulta el suelo y no resulta más lógico”. Los protestantes lamentan que la actual regulación “pone los intereses económicos privados por delante del medio ambiente y de la economía de la mayoría de los ciudadanos, y origina daños a la biodiversidad, el paisaje y la agricultura, con graves repercusiones negativas, sociales y económicas, para las comarcas afectadas”.

En resumen desde la Coordinadora explican que quieren que se haga valer “la sostenibilidad, los intereses generales, el bienestar del conjunto de la sociedad y la protección del medio ambiente de todos como prioridades. La administración no puede vender a precio de saldo el territorio valenciano para multiplicar de manera especulativa y desmesurada los beneficios de unas pocas grandes empresas, que priorizan sus ganancias a corto plazo por encima de todo”.