La cultura patriarcal no se despega de la universidad española: dos investigaciones revelan la ausencia de estudios de género
Dos investigaciones publicadas por la editorial Tirant Humanidades sobre las desigualdades de género en el ámbito educativo señalan que, a la universidad española, en líneas generales, le queda camino por recorrer para dirigir su estructura académica a la senda de la igualdad.
En el titulado ‘Políticas de formación e investigación en género en la universidad española: estudios de masculinidades’ la autora, María Quiles Bailén, reconoce que, si bien en las asignaturas específicas de formación en género brillan por su ausencia los currículums docentes de cualquier periodo educativo en España, es en la formación superior cuando debería abogarse “por conseguir conocimientos especializados” en esta materia, y no se está haciendo.
“Parece muy curioso en una época en la que cada vez es mayor el interés social que despierta este tema, cuando llega la hora de implementar de manera práctica políticas educativas específicas que introduzcan la perspectiva de género acaban dejándose en segundo plano, más aún, si tratamos los estudios de masculinidades como un área especializada y específica dentro de los estudios de género”, explica esta doctora por la Universidad Miguel Hernández dentro del programa de Doctorado en Estudios e Investigaciones sobre las Mujeres, Feministas y de Género.
Porque su inclusión debería responder al cumplimiento de la ley, la cual aboga, eso sí, de forma genérica y, apunta la autora, pecando de “falta de concreción”, por la implantación de grados, asignaturas y materias relacionados con la igualdad de género. El estudio analiza 83 universidades españolas, 50 públicas y 33 privadas y, desde el punto de vista cualitativo se llega a la conclusión de que existe escasez de líneas de investigación y de asignaturas existentes sobre el estudio de las masculinidades igualitarias.
“Se trata de un área de conocimiento absolutamente minoritaria en nuestro sistema universitario, de hecho, no se imparte actualmente ningún grado oficial y de un total de 25 másteres ofertados, tan solo 2 de ellos tienen asignaturas específicas de masculinidades (en un caso una optativa y en otro una obligatoria, de 4 y 3 créditos respectivamente). Entre un total de 12 títulos propios sobre género, en solo tres de ellos se oferta una asignatura específica sobre masculinidades. Y por desgracia, en el apartado de investigación, los datos no son más halagüeños: de 9 programas de doctorado sobre género, absolutamente ninguno oferta línea específica de masculinidades”, concluye esta profesora de Ciencias Políticas.
Por otro lado, con respecto a los Planes de Igualdad (PI) de las universidades públicas españolas, los doctores Modes Salazar-Agulló y Emilio A. Martínez-Marco recuerdan al principio de su documento, publicado en 2019, que las mujeres salieron “en peores condiciones de las que entraron en la crisis económica de 2008”, lo que se tradujo en más precariedad laboral, más temporalidad y mayor brecha salarial, anticipándose pues a las secuelas que podría estar trayendo la crisis actual de la Covid-19 para el sexo femenino.
En concreto, el estudio ha pretendido conocer el peso que el término masculinidad tiene en los planes de igualdad de las 50 universidades públicas españolas, dando como resultado que la cuestión masculina solo aparece como objeto de estudio en seis PIanes de Igualdad: la Universidad Jaume I de Castellón, Pablo de Olavide de Sevilla, Universidad de Córdoba, Universidad de Lleida, Universidad Rovira Virgili y en la Universidad de Sevilla.
Tras más de una década desde la aprobación de la ley de Igualdad 3/2007, Salazar y Martínez observan que “muchas universidades han realizado el esfuerzo de poner en marcha los P.I, pero aún hay un ocho por ciento de universidades que no lo tienen”, por lo que deducen que “el énfasis inicial no se ha mantenido porque más de la mitad de universidades tienen caducado el plan y parece que la renovación es costosa”. Solo cuatro universidades ya han desarrollado el tercer plan que en algún caso llega hasta el año 2022.
En definitiva, sentencian que “parece que la cumplimentación de los planes de igualdad obedece más a un cumplimiento formal de la ley que en una apuesta seria y decidida de la voluntad de implantar la igualdad real, posiblemente por la inercia de una universidad que todavía arrastra una fuerte cultura patriarcal”.
Tendencia positiva
Sin embargo, y a pesar de las evidencias de estos dos estudios, sus autores reconocen que la tendencia de los últimos años les invita a pensar de manera optimista. “Sí existe cierto interés en los equipos de investigación sobre el tema de las masculinidades cuando pese a esta dificultad, desde el año 2007 hasta el 2018 se han leído un total de 46 tesis doctorales relacionadas con esta cuestión en nuestras universidades”, asegura María Quiles.
A este respecto, la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche presentó hace una semana el primer Observatorio de la Masculinidad que existe en una institución académica de lengua hispánica con el objetivo de convertirse en un “referente” de consulta para quienes quieran investigar sobre masculinidades con perspectiva de género y enfoque feminista.
Dirigido por la profesora de Antropología Social del Departamento de Ciencias Sociales y Humanas, Anastasia Téllez Infantes, está impulsado por el Grupo de investigación ‘Economía, Cultura y Género’ (ECULGE) de la UMH y surge tras la celebración en 2019 del I Congreso Internacional sobre Masculinidades e Igualdad.
Otra de las novedades de esta universidad es la puesta en marcha, a mediados de enero, del postgrado del Título de Especialista en Masculinidades, Género e Igualdad que en su primera edición ha rebasado las expectativas con la matriculación de 30 alumnos: 23 hombres y 7 mujeres.
0