El deseo de ser madre atravesado por la precariedad: “Cuidar es revolucionario”

La precariedad es la tónica que nos marca el día a día. Los expertos en desgranar la conducta apuntan que si los primeros años de edad adulta los pasamos en un ambiente precario, este condicionará la toma de decisiones futuras. Entre ellas, la de ser o no madre.

Sobre esta base se construye 'El vientre vacío', el segundo ensayo de la periodista Noemí López Trujillo, un texto sobre los deseos frustrados por las condiciones socioeconómicas. En el marco de 'Els debats del Magnànim', la institución cultural de la Diputación de Valencia, la autora parte de una experiencia personal que va poniendo en común con su entorno hasta construir un relato de la realidad de miles de mujeres en España, avalada con datos estadísticos. Así, señala que si la edad ideal para ser madre de las mujeres españolas está en los 26-27 años, el primer hijo suele llegar a los 31, 32 en el caso de las valencianas.

Presentada en La Nau de la Universitat de València por el periodista Eugenio Viñas, que presentó relatos de distintas mujeres que se han planteado ser madres pero dudan por el futuro incierto, la periodista explica cómo el deseo individual es atravesado por el contexto colectivo y reivindica la necesidad de la puesta en común de las frustraciones para poder combatirlas. “Al hacer una semántica común con otras mujeres me he dado cuenta de que el futuro no existe y en esa ausencia es difícil tener un proyecto a largo plazo”, expone la periodista, que denuncia: “Somos una generación precaria abocada a tener con 40 años las condiciones propias de los 18”.

Precaria por los salarios, por los elevados precios del alquiler, por los horarios de trabajo, por las condiciones de vida. Algunos economistas, empresarios y políticos aplauden que los niveles de empleo hayan vuelto a la situación precrisis, aunque ignoren deliberadamente que ni los alquileres ni el coste de la vida sea el mismo que en 2007. Sin unas redes de cuidados, es complicado afrontar una decisión como la maternidad.

Hay una pregunta que ha seguido a Noemí López Trujillo en las entrevistas sobre el ensayo: ¿Es contradictorio ser feminista (bastante activa en medios y redes sociales, por cierto) con defender y reivindicar la maternidad? Para la autora no supone un problema. “Cuidar es revolucionario”, sostiene, y, a su juicio, la izquierda debería reivindicar esos espacios. “Es un ensayo pro vida. Creo en el aborto y por eso soy pro vida; pro vidas dignas de ser vividas. No hemos venido al mundo a sobrevivir”, clama.

“Lo feminista es que la maternidad pueda ser una elección y denunciar que hay mujeres que no pueden serlo” por sus condiciones de precariedad, señala, al tiempo que reivindica un feminismo más allá de la militancia constante, un feminismo que entienda que “vivimos con contradicciones y deseos que a veces no sabemos ni de dónde vienen”. “Queremos mejorar un sistema que a veces es incompatible con la vida”, sentencia la autora.