Begoña Tena: “Las personas añoramos ‘cosas’ que no sabemos nombrar”

La Rambleta estrena este 3 y 4 de octubre la obra Si yo tuviera un pueblo, una pieza resultante del programa de residencias artísticas del centro cultural valenciano dentro de su ‘Graners de Creació’. Su autora, Begoña Tena, propone un viaje hacia el absurdo, con situaciones dramáticas y también cómicas, en el que el espectador se verá interpelado.

“Creo que muchas personas añoramos cosas que no sabemos nombrar y hay algo en tu interior que te hace iniciar una búsqueda sin coordenadas ni mapas, donde la intuición, el azar y las personas que te encuentras, marcan el camino”, explica la actriz y directora castellonense Begoña Tena (Contexto Teatral).

La música, a cargo de Avelino Saavedra, está presente prácticamente durante toda la obra como una parte más que fundamental del relato. Un “chirrido”, un sonido “misterioso”, será el desencadenante de que la protagonista escape de una casa “que le hace sentirse extraña” y huya para buscar su “verdadero hogar”.

Si yo tuviera un pueblo es resultado de un trabajo de investigación en el que se combinan diferentes disciplinas artísticas, desde el teatro, la música experimental, la jota, la poesía o la performance. Este “híbrido escénico” debería haberse estrenado el pasado junio, pero finalmente será este fin de semana cuando se presente al público.

Sin localizaciones temporales ni geográficas, la obra se mueve en un espacio abstracto y cercano al realismo mágico. “Es una tragicomedia metafísica, es decir, la protagonista emprende un viaje hacia un lugar que no existe y que luego está en su interior”, relata su autora. El equipo artístico de esta pieza lo completan los intérpretes Pep Ricart y Mafalda Bellido; David Sánchez (Iluminación); y Diego Saiz y Sergio Serrano (Imagen y comunicación).