Juan Echanove lleva a les Arts “una pieza más del puzle sin salida” de las dos Españas con la zarzuela 'Pan y toros'

El actor Juan Echanove trae a Les Arts la impresindible zarzuela de Francisco Asenjo Barbieri 'Pan y toros', con la que debuta como director de escena en la lírica, en la que se retrata “una pieza más del puzzle de esta España de bloques de la que no podemos salir”.

Echanove ha presentado este lunes, junto al director artístico de Les Arts, Jesús Iglesias Noriega, y el director musical del espectáculo, Guillermo García Calvo, su primera incursión en el mundo de la lírica que ahora supone, confiesa, es su “prioridad” tanto en su carrera como en su vida. Ya tiene un nuevo proyecto sobre la mesa para la temporada 2024-2025 que no ha querido desvelar.

Esta producción del Teatro de la Zarzuela llega así el próximo 2 de noviembre a les Arts, donde nunca antes se había representado tras su paso por Madrid y Oviedo, coincidiendo con el bicentenario del nacimiento del compositor Barbieri.

Estrenada a finales de 1864, 'Pan y Toros' es una zarzuela grande --en tres actos-- que pinta a modo de tapiz goyesco el Madrid de finales del siglo XVIII, aprovechando una intriga entre conservadores y liberales en la que se delata la presencia decisiva de Manuel Godoy como verdadero regente de los designios de la España de Carlos IV.

Al respecto, ha resaltado que poner en escena una gran zarzuela ha sido “todo un reto” y resalta “la gran música” de Barbieri más allá del texto de José Picón porque en este género es “habitual” que los libretos sean un “poco deficitarios frente a la grandeza musical”.

En este caso, Picón muestra esa España de Carlos IV previa a la guerra de la independencia y dibuja algo tan “atávico” nuestro y de nuestra cultura como son “los bloques, la separación entre liberales y conservadores; una España que quiere importar los principios de la Revolución francesa, libertad, legalidad, fraternidad, frente a una España decadente de una monarquía que pasa su tiempo en el Pardo cazando, viendo espectáculos taurinos y desatendiendo profundamente a las necesidades del pueblo”.

“Algo que si se aísla no es exactamente la pieza del puzle que puede encajar en la España de hoy, pero es que llevamos montando el mismo puzle desde años y años. Somos incapaces de salir”, constata.

En este sentido, Echanove ve en el cuadro de Goya 'Duelo a garrotazos' “esos dos partiéndose la cara con una quijada de burro, como la imagen que nos define” y se muestra “pesimista” con que España pueda superar esa lucha fraticida.

Pero no es una obra “maniquea”, puntualiza. “No soy nunca partidario nunca de utilizar los textos que interpreto o dirijo para trasladar a los espectadores mi ideología. Es una falta de educación y de elegancia”, advierte y defiende que la cultura “debe ser siempre proactiva para entender la realidad”.

Así, ha sido “bastante complejo” la puesta en escena y su “desvelo” desde hace más de tres años porque realmente hay que “introducirse mucho en la mente torturada de uno de los más grandes artistas de la historia del arte español como es Francisco de Goya”. Por eso, el pintor está “muy presente” y es “el ecosistema” del montaje.

No solo es una referencia histórica, es un personaje de carne y hueso que habla y canta dentro del espectáculo y los sueños de este pintor, que “vivía a caballo entre el favor o el desfavor de la corte y a la vez era capaz de retratar ese Madrid popular, ese Madrid de intrigas, ese Madrid barriobajero, cobran vida”. “Los caprichos de Goya son verdaderas pesadillas y los personajes que manejas han de tener esa capacidad monstruosa”, detalla.

Sin prejuicios

Asimismo, ha reivindicado la zarzuela frente a los prejuicios que asocian este género con una manera de pensar --'qué aburrido', denosta-- y en ese sentido explica que el director de la Zarzuela, Daniel Bianco, le encargó este “toro tan difícil” porque sabía que lo iba a abordar sin prejuicios. “Cuando saltas a un escenario hay que intentar que todo sea bueno, da igual que sea el género, la excelencia atrae al público; la mediocridad, lo rechaza”, constata.

Y aceptó el reto porque era “gran oportunidad de aprender”: “La interpretación es un acto inmediato, individual, pero la puesta en escena es un acto generoso en el que el yo tiene que desaparecer”.

Asimismo, defiende que la tauromaquia, entendida como el enfrentamiento del hombre con la bestia, el enfrentamiento del pueblo contra el poder, “existe desde que el hombre es hombre”. “Veo mi país como un coso taurino en donde hay un tendido de sombra, generalmente habitado por los ricos, y un tendido de sol habitado por los pobres”.

Señala que es alérgico a los conflictos personales -no es que rehuya los conflictos, aclara- porque es “muy posible que nos contagiemos de conflictos generales y si no los desterramos de nuestras relaciones , estoy mal”. Por ello, dejó de acudir a las plazas de toros tras ser abucheado por antitaurinos y los de Vox.

Por su parte, el director musical recalca que trabajar con Echanove es “inspirador y motivador” por “el amor” que muestra. “He trabajado con muchos directores de escena, habituales en la ópera, y es el que mejor se sabes, ya no solo el texto, sino la música, algo que no es común”, le elogia.

García Calvo subraya que 'Pan y toros' es “una de las mejores obras de Barbieri, con un enorme nivel de exigencia vocal comparable a cualquier ópera”: “Es muy rica en colores, en acompañamientos, en modulaciones y acordes muy sorprendentes”.

Del mismo modo, Iglesias Noriega apunta que tras años de abandono el teatro la Zarzuela está “dignificado” el género y recuperando el repertorio. “Nos estamos perdiendo demasiadas cosas por culpa de los prejuicios, se puede disfrutar de Tristán e Isolda, de Wagner, y de la zarzuela 'La verbena de la Paloma'. Por ello, reivindica la apuesta de Les Arts por regularizar este género incluso con ”más cariño“ porque ”tenemos un compromiso con nuestra propia música“ y señala que los jóvenes se pueden ”enganchar“ a la zarzuela porque lo que atrae al público es la excelencia.

Elenco

Les Arts reúne un elenco de primeras voces del circuito nacional. Regresan Ruth Iniesta y el barítono coruñés Borja Quiza y les acompañan destacados intérpretes como la ascendente mezzosoprano barcelonesa Carol García, el polifacético tenor madrileño Enrique Viana, el destacado actor Pedro Mari Sánchez o la soprano valenciana Amparo Navarro. Milagros Martín, José Julián Frontal, Pedro Mari Sánchez, Carlos Daza, Pablo Gálvez, Tomeu Bibiloni, Pablo López, Alberto Frías, Ángel Burgos, Lara Chaves, Marcelo Solís y Julen Alba completan el reparto.