Un candidato del PP a las Corts valencianes interrumpe la campaña para ingresar como reservista en el Ejército
En tiempos de elecciones, hay militares que entran en política, el último y sonado caso, las diferentes apuestas de Vox, pero es menos habitual que haya políticos que entren en el Ejército.
La sorpresa la ha dado en los últimos días el actual vicepresidente de la Diputación de Alicante Adrián Ballester. Según él mismo ha confirmado en su perfil de redes sociales, lleva realizando desde principios de semana la instrucción como aspirante a reservista voluntario en calidad de oficial alférez del Ejército de Tierra.
Como él mismo ha recordado, un reservista voluntario es una persona que desea aportar temporalmente sus capacidades, habilidades y conocimientos, en las diferentes misiones que llevan a cabo las Fuerzas Armadas, como establece la Constitución.
Es por ello que esta decisión le está impidiendo participar en la campaña electoral que cada día que pasa va ganando intensidad ya que, como personal de la Fuerzas Armada, y durante las dos semanas que le queda de instrucción básica militar, no puede ni expresar opiniones política ni, por supuesto, ser partícipe de la propaganda política de su partido.
Aun así el también alcalde de Redován ha querido dejar claro en sus redes sociales que esta responsabilidad “es completamente compatible” con su actividad política. “Estoy muy feliz de poder servir a mi país formando parte, durante estos días, de sus Fuerzas Armadas”, ha concluido.
Bauzà también
Como ha reconocido el propio Ballester, su caso no es excepcional. De hecho, esta noticia ha coincidido con la también adoptada por el que fuera presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, de hacerse reservista del Ejército.
“Estoy teniendo el honor de cumplir uno de los sueños de mi vida. Seré oficialmente reservista voluntario del Ejército”, ha dicho en sus redes sociales a principios de semana. Como Ballester, Bauzà ha explicado que quería “quitarse la espinita” desde que acabó los estudios universitarios de Farmacia, pero se interpuso la política, otra manera, entiende, “de servir a España”. Primero como alcalde de Marratxí, después como presidente del Govern Balear para acabar como senador más tarde -hasta renunciar a las siglas del PP- y presentarse este miércoles como candidato europeo por Ciudadanos.