Joan Ribó impulsa una nueva estrategia turística para València que apuesta por China
“Nuestra estrategia en este campo pasa, en la actualidad, por abrir la ciudad a nuevas realidades y campos en nuestra acción exterior y de internacionalización. Tras las devastadores consecuencias que nos ha dejado la pandemia, consideramos llegado el momento de ponernos a trabajar sin demora por recuperar el tiempo perdido”, ha asegurado este miércoles el alcalde de València, Joan Ribó, durante la apertura de la Jornada de Intercambio Turístico de Alto Nivel que ha organizado el Instituto Confucio de la Universitat de Valencia y en la que ha intervenido también el alcalde de la ciudad china de Changchun, Zhao Xian.
La sesión, en la que también participó el concejal de Turismo e Internacionalización, Emiliano García, se desarrolló durante toda la jornada en el Centro Cultural la Nau de la Universitat de València.
“Puede que China, y más en concreto Changchun, estén a más de 9.000 kilómetros de distancia de aquí pero, tal magnitud, en este siglo XXI no es una barrera infranqueable”, afirmó Ribó, para añadir que la búsqueda de nuevos mercados turísticos no puede frenarse por la excusa de la lejanía: “Podemos y sabemos preparar paquetes y acciones destinadas a visitantes con peculiaridades lingüísticas, culturales y sociales diferentes a las que estamos habituados a contemplar en Occidente. Pero lo que podríamos denominar como ‘singularidad cultural china’ no debe ser un obstáculo que nos impida evolucionar y adaptar nuestra oferta a una demanda turística cada vez más especializada y concreta”.
El primer edil remarcó la apuesta por China y, como muestra, recordó que “de los ocho convenios de hermanamiento internacional que están vigentes en la actualidad, tres de ellos los son con ciudades chinas”. Se trata de Guangzhou, en 2012; y de Chengdu, en 2017; y el más reciente de Xi’an, que se firmó a finales del pasado año en una ceremonia que se realizó también online.
“Es decir, para calibrar la importancia que le damos a nuestra relación con China, en los últimos ocho años València ha establecido relaciones de hermandad con ciudades de ese país”, dijo Ribó.
Además, destacó las semejanzas de Changchun y València, “dos ciudades punteras en sus respectivas zonas de influencia geográfica, que comparten objetivos turísticos que nos han permitido darnos a conocer fuera de nuestras fronteras naturales”.
Por último, describió la evolución de València como ciudad “polo de atracción turística en todos los ámbitos: nuevas infraestructuras verdes, cambios en el tejido viario, formas de entender la movilidad que revolucionan lo visto solo unos pocos años atrás”. En definitiva, “València se considera siempre, a sí misma, una ciudad por hacer y en movimiento. Y en eso reside, sin ninguna duda, una de sus principales fortalezas y atractivos”, señaló.
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