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Carme Riera: “El deber de los que escribimos es ser críticos con la sociedad”

Carme Riera: "El deber de los que escribimos es ser críticos con la sociedad"

EFE

Barcelona —

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La escritora Carme Riera se adentra de nuevo en el campo de la novela negra con “Vengaré tu muerte”, protagonizada por una exdetective con sentido de culpa, Elena Martínez Castiñeiras, que le sirve para hacer crítica social, lo que ve como un deber de la gente que escribe.

A pesar de que en 2011, cuando presentó “Naturaleza casi muerta”, aseveró que no volvería al género porque todo tiene que estar “al milímetro y perfectamente trabado”, ahora vuelve a atreverse, pero advierte de que “no es exactamente una novela negra, sino gris”, porque rompe con algunas de las convenciones del género al haber incluido toques de humor y porque no aparecen “bajos fondos”.

La también académica ha subrayado que “el deber de la gente que escribimos es ser críticos y mostrar las carencias de la sociedad”, de manera que, en este caso, con una acción que transcurre en el año 2010, tanto toca cuestiones relacionadas con la corrupción y la evasión fiscal, como de violencia de género y pederastia, un tema que, dice, le “horroriza, espantoso” y que considera que en “los libros de ficción no se trata mucho”.

Publicada por Alfaguara en castellano y Edicions 62 en catalán, en dos versiones hechas por la misma escritora, la novela, que llega mañana a las librerías, cuenta como protagonista con una mujer, en la treintena, que fue detective privado, y que se mueve por un sentido de culpabilidad puesto que en un caso que investigó hace unos años sabe que contribuyó a que fueran condenadas unas personas inocentes.

En 2010, en una España que vive “una fiesta de dinero fácil y corrupción”, Elena Martínez recibirá el encargo de investigar la muerte del empresario catalán Robert Solivellas, un hombre de clase alta, llevándole las primeras pistas hasta una particular colección de 'caganers' (una figura típica del pesebre catalán) y a una curiosa esquela necrológica en clave.

La novelista ha comentado que su nueva creación literaria es una mujer de unos 35 años, de origen gallego, que habla más castellano que catalán, que tiene una manera feminista de vivir, que no es muy culta, y que vive en el barrio barcelonés de Sarrià, “la única coincidencia que tiene conmigo -dice Riera-”.

Además, va siempre acompañada de un fox terrier con el que pasea por las calles del barrio, lo que incluso le ayudará en sus investigaciones.

Literariamente tampoco se parece a lo que escribe habitualmente ella, puesto que es quien narra la historia y lo hace con un tipo de lengua “que no tiene nada que ver con mi modelo habitual, con una cierta tendencia hacia la hipotaxis, es decir a las frases largas”, ha bromeado.

“Tiene gracia -ha desvelado- darle a un personaje toda tu voz para que haga con ella lo que quiera”.

Respecto del humor, ha remarcado que “lo salva todo” y cree que en esta novela el lector puede reír, aunque también hay algún pasaje de cierta dureza.

Sin querer desvelar la trama, sí entiende que se trata de una obra de denuncia pero “si observas tu entorno te das cuentas de que estos últimos años han sido duros”, ha apostillado.

Por otra parte, ha aseverado que cuestiones como la de la pederastia con las redes sociales son ahora “más visibles que hace unos años” y no ha escondido que para algunas situaciones de las que narra se ha documentado.

Preguntada por otras cuestiones de actualidad como la condena al rapero Valtonyc, Carme Riera ha dicho que ella solo sabe de literatura, pero “la cuestión de la libertad de expresión es fundamental” y ha puesto como ejemplo que incluso en Estados Unidos “quemar una bandera americana no es delito”.

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