La expo de Juego de Tronos es sólo para privilegiados
“Algo único que pasa una vez en la vida”. “Si me lo pierdo me da algo”. Estas eran algunas de las frases que el jueves a mediodía repetían algunos de los afortunados que habían conseguido entradas, ya fuera a través de Internet o después de esperar más de cuatro horas en la fila abierta para aquellos sin reserva, para ver la exposición sobre Juego de Tronos organizada por HBO y Canal+ en el Matadero de Madrid. Veinteañeros en su mayoría a los que no les importaba la espera bajo un sol de justicia –no hay sombrillas en la explanada que se abre ante la nave 16- que han convertido este evento en uno de los fenómenos del año.
Por allí pululaban muchos que admitían no haber ido a ninguna exposición en su vida –ni haber leído los libros de George RR. Martin- pero no estaban dispuestos a perderse las espadas, vestuario y, sobre todo, la simulación en 4D del muro de esta muestra que ya ha girado por varias ciudades de todo el mundo. Y también sabían que eran unos privilegiados. Los organizadores dispusieron de 9.000 entradas gratuitas en reserva hace tres semanas que se acabaron en seis horas.
Como contaban muchos de los que las habían conseguido, llevaban meses siguiendo las notificaciones por Twitter o Facebook para acceder a ellas, las cuales se pudieron conseguir en la página oficial de la exposición, en lossietereinos.com o a través de ticketea. “Te daban entradas por hora y día y si te despistabas un segundo ya había corrido un montón de turnos”, señalaba Félix.
No obstante, también había otros que reflejaban su disgusto, ya que no se enteraron de esta reserva, como Juan y María, que acudieron ayer a las 12 de la mañana y ya no pudieron entrar. “Hay gente desde las siete de la mañana, y como van entrando unas diez o quince personas cada hora de la fila de los que no tenemos entrada puedes esperar muchísimas horas”, indicaba María. El aforo para esta exposición es de entre 300 y 500 personas y, por supuesto, priman los que ya tengan su entrada.
“La verdad es que se debería haber anunciado con más antelación, ya que siendo tan mediática… Yo llevo aquí desde las diez y me queda un rato”, sostenía Jesús. Eran las dos y aún no había entrado. Raquel, que también se encontraba en la cola desde las 11 se quejaba de la “mala organización, ya que hay gente que está llegando ahora y se tiene que ir. Y además estás aquí esperando horas bajo el sol y sin sombrillas ni nada”.
Reventa para una entrada gratuita
Reventa para una entrada gratuitaDesde la organización responden que lo anunciaron bastante en las redes sociales. Y cierto es que quien estuvo al tanto y fue rápido las consiguió. Pero, al ser gratuita, muchos esperaban recogerlas en la propia taquilla. “Nosotros no nos queríamos despistar porque sabíamos que en Londres las entradas se agotaron en una hora”, confesaba Miguel. No es de extrañar que ahora hayan salido espabilados con la venta de una entrada que es gratis. “Sí, sabemos que se están vendiendo por Internet. Ayer un chico la ofrecía por Facebook a treinta euros”, indicaba Belén.
De hecho, en varias páginas como forocoches, milanuncios.com o twitter se pueden encontrar llamamientos para la compra y la venta de entradas, a precios que oscilan los 15-20 euros. Principalmente para el primer caso. “Desde luego, si yo no hubiera conseguido entrada estaría dispuesto a pagarla”, manifestaba Alberto. Cerca de la fila donde espera la multitud, que además está fuertemente vigilada, no se encuentra a nadie ofreciendo entradas.
Desde el Matadero se desentienden de todo lo relacionado con esta exposición y redirigen a los organizadores, ya que, aunque es un centro cultural público, la muestra la organiza una empresa privada, una práctica habitual en este centro, puesto que sucede lo mismo con otros eventos como el Día de la Música o el Mercado de Diseño. Desde la empresa se escudan en que sí comunicaron la reserva y además habilitaron entradas para cada día para quienes no dispongan de ellas. “Aunque es verdad que son los más fans y frikis los que se enteraron. ¡Lo que no sabíamos es que se acabarían en seis horas!”, admiten.
La muestra se acaba el próximo domingo y después se irá a Amsterdam y Berlín. Los que ya la han visto resaltan que sí les ha gustado, sobre todo, las recreaciones de realidad virtual en 4D, aunque muchos sostienen que se les ha quedado un poco corta. “En unos 40 minutos la ves”, mantenía César, quien aducía que el único problema “es que hay demasiada gente haciendo fotos y eso lo hace más incómodo”. Así, los que quieran sumergirse en el universo de Poniente sólo tienen dos opciones: acuden al Matadero a primera hora de la mañana o pasan por la caja de la reventa.
