Orgullo y prejuicio en Spotify: no culpes al algoritmo de tus vergüenzas de la década
Decía el Nobel Albert Schweitzer que hay “dos formas de refugiarse de las miserias: la música y los gatos”, y Spotify se ha propuesto sacar las de sus usuarios a flote. La semana pasada, un correo informaba de que este año, además de conocer el menú musical del 2019, ofrecían la oportunidad de deleitarse con lo más escuchado de la década. Para algunos fue un regalo navideño, pero para otros fue como si los Reyes Magos se hubieran adelantado con el carbón.
La respuesta fue dispar: desde los que compartían con orgullo un gusto imperturbable durante los años, hasta los que culpaban al algoritmo de una selección defectuosa. En Spotify tienen otra mala noticia para estos últimos, porque la coartada para justificar sus vergüenzas simplemente no existe. No hay algoritmo que asuma que David Bisbal forma parte de los cinco artistas de la década por aquella vez que lo pinchamos en bucle en una fiesta de disfraces.
Hay que diferenciar, porque la lista de recomendaciones semanales sí es en base a lo que das like o los estilos que más repites, pero no tiene que ver con esto. Las listas del año y de la década son un simple acumulado de datos de los artistas, podcasts y canciones más escuchadas.
La plataforma cuenta con un departamento llamado Misión de Datos, en el que hay psicólogos sociales, físicos de partículas y neurocientíficos computacionales, y cuya labor es psicoanalizar a los usuarios a partir de su uso del streaming. Luego, venden esa información a anunciantes porque es mucho más interesante para las empresas acercarse a sus potenciales clientes a través de su estado de ánimo que de los estilos y cantantes más escuchados.
Spotify ha transformado el mercado musical, y no solo desde Silicon Valley, sino implantando nuevos hábitos de consumo. Por eso, la información que hay detrás de la campaña #SpotifyWrapped es más sensible de lo que parece: saca a la luz parte de nuestra vida privada que hasta entonces quedaba entre el usuario y toda la plantilla del área de Misión de Datos.
Sin embargo, si bien en las listas de recomendaciones o las creadas particularmente para el usuario prima lo que llaman la “inteligencia de streaming”, es decir, el algoritmo más preciso, en las listas de la década hay elementos externos que sí pueden influir en el resultado. La música para trabajar y el uso de la misma cuenta por parte de un grupo de personas son los principales, según desvela la multinacional.
Entre ese cambio de hábito de consumo, está el de manipular muy poco el streaming y dejar que sea la plataforma quien elija la música que suena por nosotros. Aunque parezca algo habitual desde que en 2006 Daniel Ek y Martin Lorentzon lanzasen su aplicación al mundo, el sistema de playlist solo lleva operando desde 2015, y empezó cuando el responsable de Spotify en Norteamérica se dio cuenta de que unos 400.000 estadounidenses creaban listas para los domingos de barbacoa.
Esa es la otra “trampa” de la década, que en algunos casos como mucho recoge los datos acumulados durante los últimos años e incluso los de años anteriores se ven alterados por los cambios de uso desde 2015. Pero, por otra parte, ha enfrentado a sus usuarios a los placeres culpables que no gusta admitir en público y a etapas de sus vidas musicalmente extravagantes. Y es que, quizá, en un año podamos acordarnos más o menos de lo que hemos escuchado, pero la cosa cambia cuando nos remontamos a una década.
En cuanto a la respuesta general de la campaña, se muestran satisfechos y también por parte de los músicos. Además, los propios artistas pueden sacar su tarjeta y esto a su vez sirve como herramienta de marketing: dice el número de países en los que te escuchan, los acumulados de tus canciones y de tus álbumes y los minutos. Es una campaña bidireccional para el usuario y para ellos.
En definitiva, más allá de estrategias empresariales, el Wrapped de Spotify sirve para reconciliarse con el pasado e inyectarse una cura de prejuicios. En algo tan tendente al clasismo como la música, lo mejor es abrazar la heterogeneidad, echar a un lado los egos melómanos y descubrir. Para mostrarlo, quince trabajadores y trabajadoras de eldiario.es se han liado la manta a la cabeza y han abierto las puertas de su Spotify o, lo que es lo mismo, de los placeres y miserias privadas de su década.
Gumersindo Lafuente, director adjunto
Artista más escuchada de la década: Bad Gyal
Canción más escuchada de la década: Fiebre, de Bad Gyal
José Precedo, redactor jefe de Política
Artista más escuchado de la década: Vetusta Morla
Canción más escuchada de la década: Copenhague, de Vetusta Morla
Vanesa Rodríguez, redactora jefa de Cultura y Vertele
Artista más escuchado de la década: Kings of Convenience
Canción más escuchada de la década: Lost Cause, de Beck
Marina Estévez, jefa de sección de Economía
Artista más escuchado de la década: Pixies
Canción más escuchada de la década: Babies, de Pulp
Toño Fraguas, jefe de sección de Cierre y Ediciones
Artista más escuchado de la década: Foo Fighters
Canción más escuchada de la década: Ayer, de La Habitación Roja
Marcos Pinheiro, jefe de sección de Política
Artista más escuchado de la década: C. Tangana
Canción más escuchada de la década: Millones, de Fuego
Cristina Armunia, redactora de Política
Artista más escuchado de la década: La Polla Records
Canción más escuchada de la década: Cantando, de Violadores del Verso
Clara Roca, redactora de Fin de semana
Artista más escuchado de la década: Django Django
Canción más escuchada de la década: Rock and Roll, de Espanto
Alejandro Navarro, redactor de Vídeo
Artista más escuchado de la década: Izal
Canción más escuchada de la década: Bien por ti, de Viva Suecia
Arturo Puente, redactor de Catalunya
Artista más escuchado de la década: Major Lazer
Canción más escuchada de la década: Complexity, de Eagles of Death Metal
José Antonio Luna, redactor de Cultura
Artista más escuchado de la década: Beach House
Canción más escuchada de la década: Heart of Chambers, de Beach House
Ana Ordaz, redactora de Datos
Artista más escuchado de la década: El Kanka
Canción más escuchada de la década: Metralla, medida y viaje, de Antílopez
Iñigo Adúriz, redactor de Política
Artista más escuchado de la década: Fangoria
Canción más escuchada de la década: Into My Arms Again, de Twins Natalia
Raúl Sánchez, redactor de Datos
Artista más escuchado de la década: J Balvin
Canción más escuchada de la década: Con Calma, de Daddy Yankee
Mónica Zas, redactora de Cultura
Artista más escuchado de la década: James Horner
Canción más escuchada de la década: The Council of Elrond, de Enya (BSO El señor de los anillos)
Álvaro Medina, redactor de Edición
Artista más escuchado de la década: Izal
Canción más escuchada de la década: Another Day Of Sun (BSO La La Land)