El alma atormentada de 'Penny Dreadful'

La primavera está sirviendo un banquete seriéfilo para todos los gustos. Temporadas que ya están en marcha retroalimentan su propio hype (ya cualquier cosa es posible con Juego de Tronos) y mayo trae una nueva remesa de estrenos que tendrán que dar la talla y sobre todo regresos muy esperados. Uno de los primeros en aterrizar es Penny Dreadful, una serie que al igual que sus personajes que se mueven por los bajos fondos de Londres ha ido consolidado una historia que cada vez vampiriza más fuentes.

Las conexiones entre ficción televisiva y literatura son muy estrechas y lo serán mientras las novelas sigan siendo una de las principales fuentes de inspiración de los guionistas. Penny Dreadful (Movistar+) riza un poco más el rizo y a pesar de que no se basa en ningún texto y tomar como título los relatos de terror que se distribuían en el Londres victoriano al precio de un penique, aprovecha para montar su propia Liga de Personajes Literarios.

La serie de John Logan ha moldeado a su gusto las historias noveladas del Doctor Frankenstein, Dorian Grey, el Hombre Lobo, maldiciones egipcias… para en el fondo ser también una crónica de los cambios revolucionarios que transformaron la sociedad inglesa de la época. Un cuento de Charles Dickens visto a través de un espejo de terror gótico.

La tercera temporada se abre con una referencia directa a otro de los grandes literatos de la época. Alfred Tennyson, poeta y dramaturgo británico, murió el 6 de octubre de 1892 y hasta esa fecha se traslada el salto temporada con el que Penny Dreadful vuelve a levantar su telón. Vanessa Ives, el personaje para el que está hecha a medida la serie, está sola y dejándose morir poco a poco en una mansión en ruinas,  personificando  uno de los versos más célebres de Tennyson. 

Un mujer maldita que está resignada a ser perseguida para siempre por demonios exteriores e interiores, que ha perdido la fe y que sobre todo tiene lejos a esa atípica y pequeña familia que había formado por elección: Sir Malcolm Murray está en África enterrando a Sembene, Ethan Chandler va detenido camino de EEUU y Víctor Frankenstein ahoga en cocaína y autocompasión su sufrimiento romántico.

Tres temporadas después, Penny Dreadful vuelve a tener este año un guiño español. Paco Cabezas recoge el testigo de J.A. Bayona, que dirigió los dos primeros capítulos de la serie, y será el encargado de poner su firma tras las cámaras en seis capítulos de la tercera temporada. Además, la serie dejó durante unas semanas su base de operaciones en Irlanda para trasladar parte del rodaje a Almería. Quienes hayan visto la segunda temporada podrán imaginarse qué escenas tendrán como escenario uno de los parajes españoles más cinematográficos.

Ya sea en el Londres victoriano o en el desierto de Almería, los callejones de Penny Dreadful siguen llenos de monstruos que se ensañan con el alma atormentada de Vanessa Ives. El arranque de la tercera temporada añade uno de los fichajes más sonados para una historia que, aunque suministra nuevas dosis en primavera, remite a las oscuras noches de invierno.