Dos alcaldes del PP de la provincia de Alicante se pasan a Ciudadanos en 24 horas

Enrique Ponsoda y Rafael Vives son las dos últimas fugas del Partido Popular; su destino, Ciudadanos. El alcalde de Castell de Guadalest y el de Daya Vieja han decidido darse de baja del partido de Pablo Casado este jueves.

Ninguno de los dos regidores ha esgrimido los motivos de sus respectivas renuncias que se han sucedido en apenas 24 horas, aunque según fuentes del PP provincial reconocen que desde hacía tiempo no había buena relación con el partido que dirige Pepe Ciscar. Con todo, ambos políticos pertenecientes al casi extinto sector del expresidente del PP provincial, José Joaquín Ripoll, serán bien acogidos en Ciudadanos.

Fuentes consultadas por la formación naranja reconocen que en principio tanto Ponsoda como Vives podrían ser cabezas de lista de sus respectivos municipios bajo las siglas de Cs. Se da la circunstancia de que tanto en Guadalest como en Daya Vieja, el partido de Albert Rivera cuenta con una estructura muy reciente en el caso del pueblo de la Vega Baja, y muy pequeña en el municipio de la Marina Baixa, por lo que los ya excargos del PP se convertirían en una apuesta ganadora.

Enrique Ponsoda ya fue noticia en 2011 cuando, habiendo sido alcalde del PP de la localidad de Benifato desde 2003, se presentó por la vecina Guadalest, de unos 200 habitantes, y ganó por mayoría absoluta. Actualmente ostenta los 5 concejales que tiene la corporación.

En Daya Vieja, en cambio, Vives ha gobernado con mayoría un municipio de 700 habitantes desde hace 16 años. Como novedad, desde 2015 cuenta con tres regidores de Compromís –el PSOE no tiene representación- en un territorio como la Vega Baja hasta ahora vetado para la coalición valenciana ya que únicamente tiene representación allí y en Cox.

Uno de los últimos actos de Vives como alcalde tuvo lugar este miércoles en un encuentro mantenido el presidente de la Diputación de Alicante, el también popular César Sánchez.

Por último, Ciudadanos no descarta nuevas incorporaciones en sus filas provenientes del PP o de PSOE, unos movimientos que se podrían acelerar de cara a las elecciones del 26 de mayo.