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Bruselas lanza la primera operación de la guardia de fronteras fuera de los límites de la UE

Refugiados procedentes de Albania esperan ante la oficina de Sanidad y Asuntos Sociales en Berlín (Alemania).

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

Bruselas acaba de lanzar la primera operación de la guardia de fronteras fuera de los límites de la Unión Europea. Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, con las autoridades albanesas, ha iniciado la primera operación conjunta del cuerpo comunitario en el territorio de un tercer país vecino.

A partir de este miércoles, agentes de Frontex se desplegarán junto con miembros de la guardia de fronteras albanesa en la frontera entre Grecia y Albania para reforzar la gestión de las fronteras y aumentar la seguridad en las fronteras exteriores de la UE.

Esta operación marca una nueva fase de cooperación fronteriza entre la UE y los países de los Balcanes Occidentales, y constituye un paso más hacia la plena puesta en marcha de la guardia de fronteras de la UE.

Aunque Albania sigue siendo responsable en última instancia de la protección de sus fronteras, la Guardia Europea de Fronteras y Costas de la UE podrá prestarle apoyo y asistencia técnica y operativa.

Los equipos Frontex podrán ayudar a los guardias de fronteras albaneses a realizar controles en los pasos fronterizos, por ejemplo, y a evitar entradas no autorizadas. Las operaciones en la frontera entre Albania y Grecia se llevan a cabo con acuerdo de Tirana y Atenas.

De entrada, la Agencia desplegará 50 agentes, 16 coches patrulla y una furgoneta de termovisión procedentes de 12 Estados miembros de la UE (Alemania, Austria, Chequia, Croacia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Letonia, Países Bajos, Polonia y Rumanía), para participar en el control de las fronteras de Albania.

El despliegue de guardias de la UE fuera del territorio de la UE persigue frenar la migración irregular y aumentar la seguridad en las fronteras exteriores de la UE, así como reforzar la capacidad de la Agencia para actuar en países vecinos.

La Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas está facultada para llevar a cabo despliegues y operaciones conjuntas en el territorio de terceros países vecinos, siempre que se haya concluido previamente un acuerdo sobre el estatuto entre la Unión Europea y el país de que se trate.

El acuerdo sobre el estatuto negociado con Albania y firmado en octubre de 2018 entró en vigor el 1 de mayo de 2019. Es el primer acuerdo de este tipo que se lleva a la práctica con un país asociado de los Balcanes Occidentales.

Se rubricaron acuerdos similares con Macedonia del Norte (julio de 2018), Serbia (septiembre de 2018), Bosnia y Herzegovina (enero de 2019) y Montenegro (febrero de 2019), que están pendientes de ejecución.

A principios de año, a propuesta de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo acordaron reforzar el mandato de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, lo que permitirá llevar a cabo operaciones conjuntas y despliegues en países más distantes que los de la vecindad inmediata de la UE.

Dimitris Avramopoulos, comisario de Migración, Asuntos de Interior y Ciudadanía, ha declarado: “Con el primer despliegue de los equipos de la Guardia Europea de Fronteras y Costas realizado fuera de la UE estamos iniciando un capítulo totalmente nuevo en nuestra cooperación en migración y gestión de las fronteras con Albania y con toda la región de los Balcanes Occidentales. Se trata de un auténtico punto de inflexión y de un paso histórico trascendental que acerca esta región a la UE mediante una colaboración coordinada y solidaria en desafíos comunes como la mejora de la gestión de la migración y la protección de las fronteras que compartimos”.

La número dos de Unidas Podemos cambiar Europa, Sira Rego (IU), afirma que “este anuncio es la constatación de que la UE está completando la externalización de sus fronteras balcánicas y ha puesto a trabajar al cuerpo paramilitar que es la Guardia Europea de Fronteras y Costas en un tercer país. El objetivo es claro: que nadie llegue a la UE. Este tipo de operaciones no tienen ningún tipo de cobertura por parte de la legislación internacional y demuestran hasta qué punto la política migratoria de la UE ha sido cooptada por las posiciones de la extrema derecha”.

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