Bruselas tacha de “desdeñable” el impacto en la economía española de la crisis catalana
“Impacto limitado por no decir desdeñable”: este es el diagnóstico del comisario europeo de Economía, Pierre Moscovici, sobre cuánto afecta la crisis catalana a la economía española. “Hablo del impacto económico, no político o local. Estoy hablando de España, de Europa y del euro”, ha recalcado el comisario. Ha rechazado “especular con tal o cual evolución política” en Catalunya y su repercusión en la economía, aunque ha admitido que “el riesgo existe”.
El francés ha respondido así a la pregunta sobre por qué la Comisión Europea no ha incluido en su escenario central de sus previsiones de otoño el supuesto impacto de los sucesos en Catalunya. El ejecutivo comunitario ha presentado este jueves sus estimaciones de crecimiento para la economía española, las primeras desde que estalló la crisis política e institucional con Catalunya. Pero lejos de revisar a la baja sus expectativas para el PIB español, como ha hecho el propio Gobierno, Bruselas eleva el porcentaje de crecimiento esperado. A su juicio, las reacciones del mercado y de la economía a los “eventos recientes en Cataluña” han sido “contenidos”. Eso sí, añade que existe el riesgo de que “futuros acontecimientos puedan tener un impacto sobre el crecimiento”, cuyo tamaño “no puede ser anticipado en este momento”.
De este modo, la Comisión cree que la economía española crecerá en 2017 un 3,1% frente al 2,8% calculado con anterioridad, mientras que en 2018 se moderará hasta el 2,5%, una décima más que la estimación anterior. El Gobierno de Mariano Rajoy cree también que la economía española se elevará el 3,1% en 2017, pero opina que en 2018 subirá dos décimas menos que Bruselas, hasta el 2,3%.
El documento de la Comisión Europea destaca que “lejos de desacelerar, como se esperaba en primavera, la actividad económica aceleró en el segundo trimestre” de este año, con la demanda doméstica como “principal motor de crecimiento”, informa EP.
En cuanto a la ralentización el año que viene y el siguiente, cuando bajaría al 2,1%, la CE considera que se deberá a la caída del consumo privado como consecuencia de una menor creación de empleo, la absorción de la demanda acumulada y el menor peso de factores que han apoyado el incremento de la renta disponible de los hogares, como el precio del petróleo.
Así, la Comisión teme que el crecimiento del empleo se modere en el periodo de proyección, pero aún así cree que la tasa de desempleo caerá al 17,4% este año, al 15,6% en 2018 y al 14,3% en 2019.
Bruselas también destaca que el “fuerte crecimiento” de la economía española sigue reduciendo el déficit, que disminuirá hasta el 3,1% este año, en línea con el objetivo pactado en la Unión Europea, y al 2,4% en 2018, dos décimas superior a la meta acordada. En 2019, el desvío de las cuentas públicas seguirá cayendo hasta el 1,7%.
A falta de un plan presupuestario completo para 2018, Bruselas subraya que la reducción del déficit está dirigida por el incremento de los ingresos y las “restricción continuada del gasto”. No obstante, advierte de que los riesgos presupuestarios están relacionados con la incertidumbre sobre el presupuesto de 2018 y con el impacto que podría provocar un rescate autopistas de peaje.
Con respecto a la deuda pública, la nueva proyección de Bruselas prevé que cierre 2017 en el 98,4% del PIB y que se reduzca hasta el 96,9% en 2018 y hasta el 95,5% en 2019.
En relación a la inflación, el Ejecutivo comunitario espera que se modere tras el “fuerte rebote” registrado en la primera mitad del año, para acabar 2017 con un incremento medio del 2%. Después espera que se reduzca hasta el 1,4% en 2018 y se eleve una décima en 2019, hasta el 1,5%, por la estabilización del precio del petróleo.