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La derecha fracasa en su intento de utilizar contra el Gobierno la misión de la Eurocámara sobre los fondos

Imagen de Monika Hohlmeier, jefa de la misión del Parlamento Europeo que ha visitado España para recabar información sobre el uso de los fondos

Diego Larrouy

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De “no sé dónde está el dinero” a “desde luego no hay perspectiva de cortarle el grifo a España”. Ambas frases son de Monika Hohlmeier, eurodiputada alemana y presidenta de la comisión del Parlamento Europeo de control presupuestario. Durante los últimos días ha capitaneado la visita de una misión de la Eurocámara para comprobar la gestión que se hace en España de los fondos de recuperación aportados por la Comisión Europea. Lo que en un comienzo fue un intento de la derecha por manchar la administración de estas ayudas por parte del Gobierno se ha saldado con unas escasas recomendaciones de acceso a la información y sin que se hayan detectado fraudes o incumplimientos.

Hohlmeier llegaba a España como un presunto azote de las políticas del Ejecutivo con los fondos de recuperación. El ambiente había sido caldeado por declaraciones de la eurodiputada de la CDU alemana y por parte de la derecha política y mediática en España. La expectativa que se intentaba crear es que pudiera ser un contrapunto a la Comisión Europea, que acababa de dar el tercer pago de los fondos, siendo el primer país en recibirlo y destacando el cumplimiento de los hitos comprometidos en el plan de recuperación.

Sin embargo, la lectura final ha sido mucho más descafeinada de lo que hubiese esperado la oposición. La misión, que contaba con un grupo de eurodiputados de diversas formaciones entre los que había representantes del PP, del PSOE, de Ciudadanos, de Unidas Podemos y de Vox, se ha saldado con un documento en el que se trazan una serie de recomendaciones genéricas encaminadas, en su mayoría, a una mejora de la transparencia y del acceso a la información. “El tema de la transparencia es susceptible de mejora”, aseguró Hohlmeier en una de sus mayores críticas a la gestión en España.

El Gobierno reconoce que ha sido un “conejillo de indias” en cuanto a los fondos europeos. Fue el primer país que, en 2021, percibió el nuevo paquete de ayudas de la Comisión y comprende que se debe tener un control sobre lo que se está haciendo. Sin embargo, han criticado la carga política que ha tenido esta visita del Parlamento Europeo, especialmente por el importante peso de partidos como el PP y Vox. La vicepresidenta Nadia Calviño y la ministra María Jesús Montero llegaron a enviar una carta a la presidenta de la misión para defenderse de las críticas que el Gobierno había recibido por la gestión de los fondos. “Cumplimos altos estándares de control”, señalaba la misiva.

La propia representante del PSOE en esta misión, Isabel García Muñoz, ha expresado este miércoles que “es una pena que se haya utilizado por el PP”. “Se ha intentado derivar a temas que no tienen que ver con esta comisión”, lamentó. La eurodiputada socialista se refería a la reforma del delito de malversación. Las distintas informaciones de los últimos días expresaban que esta misión estaba especialmente preocupada por este cambio en la norma que se había hecho en el marco de los cambios legales respecto a la desjudicialización del conflicto en Catalunya. Hohlmeier no ha negado este extremo, pero ha rebajado la gravedad. “No debe de haber excepción alguna para ningún supuesto frente a ninguna persona que realiza corrupción”, aseguró frente a una sala plagada de prensa nacional e internacional, en la sede del Parlamento Europeo en Madrid. Sin embargo, reconoció que el Gobierno ha manifestado su intención de cumplir con el principio de “tolerancia cero” con la corrupción.

De hecho, la propia presidenta de la misión ha remarcado que los programas de gestión que utiliza España “están funcionando”. “El sistema ha tardado un cierto tiempo pero ayer estuvimos en el Ministerio de Hacienda y nos hemos convencido de su operabilidad”, aseguró Holhmeier. Pese a estos errores en su implantación y su retraso, la representante del Partido Popular Europeo zanjó que “está operativo y servirá para facilitar que pase directamente a los sistemas europeos”.

Otro de los hechos que ha calentado el debate político sobre los fondos europeos en los últimos días ha sido la reforma de las pensiones. Este hito comprometido por el Gobierno estaba previsto para el 31 de diciembre pasado, pero la compleja negociación en el diálogo social ha hecho necesaria una prórroga. Este hecho se ha tratado en una reunión de la misión con el ministro José Luis Escrivá, pese a que no era objeto del viaje. Y ni siquiera en esto Hohlmeier ha dado alas a la oposición española. “El Gobierno nos ha trasladado que no está de brazos cruzados, cómo vaya a estructurarse no lo sé, pero desde luego no hay perspectiva de cortarle el grifo a España de ninguna manera”, aseguró.

Sin atisbos de fraude

La misión acabó, además, sin detectar ningún rastro de fraude o de incumplimiento del marco de los fondos europeos. Hohlmeier aseguró que “nuestras visitas no están destinadas a descubrir infracciones”. Sin embargo, aseguró que durante las distintas reuniones que se han mantenido con gobiernos, empresas, patronales o sindicatos no se han apreciado irregularidades. “El Tribunal de Cuentas podrá verificarlo. Si nos comentan si hemos visto un caso de fraude o infracción, no”, apuntó. Si bien reconoció que eso se conocerá mejor cuando acabe el programa de recuperación.

La oposición ha planteado en los últimos meses la gestión de los fondos europeos como uno de sus caballos de batalla contra el Gobierno, poniendo en duda la administración de los mismos, la ejecución o el cumplimiento de los hitos. El líder del principal partido de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, llegó a tildar de “fracaso” la gestión de los fondos. Sin embargo, la Comisión Europea no ha planteado críticas abiertamente a España y ahora tampoco lo ha hecho la misión de eurodiputados liderada por su propio partido en la Eurocámara.

La transmisión de estas ayudas a la economía ha generado numerosas críticas, no solo de la oposición, sino también de distintos sectores de la economía o por el Banco de España por sus retrasos en la ejecución de los planes. Si bien hasta para esto Hohlmeier ha sido en cierto modo comprensiva. “No pensamos que sea una labor fácil, son miles y miles de datos”, expresó.

No solo la derecha española había elevado la tensión respecto a esta visita institucional a España. La propia Hohlmeier había expresado en alguna ocasión sus dudas sobre la gestión en España, apuntando que “no sabía dónde estaba el dinero”. Sin embargo, el tono este miércoles fue completamente distinto. La eurodiputada alemana reconoció que aquellas declaraciones se produjeron en pleno debate sobre el papel de esta comisión del Parlamento Europeo en el control de los fondos. Apuntó que “los debates iniciales estaban cargaditos y se estaba calentando músculo”. “Esa cita, algo tensa, la hicimos en un momento de tensión”, aseguró, restándole importancia.

Tras los comentarios de Hohlmeier llegó el turno de la valoración de los distintos partidos que participaron en la misión, salvo Vox, que no atendió a la prensa. Isabel Benjumea, eurodiputada del PP, expresó la posición del partido en temas como la reforma de la malversación o el control de los fondos, pese a que la propia presidenta de la misión había rebajado la preocupación en la rueda de prensa previa. También sugirió el problema para la llegada de fondos que puede tener el retraso de la reforma de pensiones, extremo que descartó la eurodiputada alemana.

Además, ambas voces, pese a pertenecer al mismo partido en Europa, también expresaron una contradicción. En los últimos días se había especulado con que la Comisión Europea hubiera presionado a esta misión para que diera una imagen positiva de la gestión de los fondos en España, ya que se acababa de aprobar el tercer paquete de ayudas. Por un lado, el rostro visible de la misión aseguró que “tiene libertad para hablar con franqueza” y aseguró que “no se nos ha presionado en ningún lugar”. Preguntada por esto mismo, Benjumea apuntó que “la Comisión Europea me trasladó la preocupación por que se pudiera malinterpretar la misión”.

El segundo partido de la coalición de Gobierno en España, Unidas Podemos, también participó en el grupo de eurodiputados que ha visitado el país para conocer la gestión. Ernest Urtasun, miembro de Los Verdes en la Eurocámara, lamentó que se haya “politizado excesivamente” la misión aunque destacó que se ha podido hacer un trabajo “basado en hechos y no en la pugna electoral”.

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