Recicla tu bicicleta

“Nuestro objetivo es que ninguna bicicleta muera”. Aseguran en la página web de Somos Recycling, la primera tienda física de bicicletas de segunda mano que hay en Madrid y que a punto de cumplir un año parece que está llegando a su meta. “Desde que abrimos el 15 de junio de 2013 hemos vendido 1.300 bicis, de las que nosotros hemos podido fabricar apenas 60”, explica José Luis Martínez, dueño, junto a su novia, Irene Martínez, del local.

Aficionados desde hace años a las dos ruedas, veían que para adquirir una bicicleta de segunda mano solo existía la venta entre particulares, no existía a veces la seguridad de si eran vehículos robados, y sobre todo, si había algún problema al poco tiempo de adquirirla, nadie garantizaba el arreglo. Así que, comenzaron su plan de negocio, buscaron local, Martínez capitalizó su prestación por desempleo para poder invertirlo y a los dos años abrieron la tienda, gracias, subraya, al dinero prestado por familiares y amigos. “Nos tuvimos ni una sola ayuda a emprendedores, a pesar de que era una idea innovadora, y en un banco nunca se me olvidará lo que nos dijeron: No financiamos ideas'”, cuenta desde su local. Y a los seis meses de estar abierta, esa idea ya había recuperado todo el dinero invertido, que enseguida devolvieron a todos los que les habían apoyado. En casi un año, han generado siete puestos de trabajo.

Y el negocio no es otro que reciclar la bicicleta vieja, la que se ha quedado pequeña o la que lleva años olvidada y ocupando sitio en un trastero. En el local la valoran, se paga la cantidad correspondiente a la persona que la entrega y después de restaurarla y ponerla a punto, vuelve a estar en el mercado para que pueda adquirirla otra “con todas las garantías que ofrece una tienda”, indica el responsable. El negocio también funciona con una parte de trueque. “Quien entrega y quiere llevarse otra se le descuenta lo que entrega del precio final”, una idea, explica, sobre todo pensada para las bicis de los niños que según van creciendo tienen que ir cambiando de aparato.

Ninguna bici al vertedero

Martínez había estado varios años trabajando en Decatlon, los grandes almacenes dedicados al deporte, donde veía que cada día las bicicletas que ya no servían se tiraban al vertedero. “Desde el principio nosotros supimos que queríamos aprovechar todo lo que se pudiera, si hay un cambio que no funciona no tiramos todo la pieza, sino que cambiamos solo la que no sirve y el resto se reutiliza”, explica y añade que en el local también cuentan con un taller de reparación.

No solo aplican el reciclaje a los aparatos, sino que muchos complementos que venden están hechos por ejemplo con las cámaras que ya no sirven de las ruedas. Todo el mobiliario que hay en el local son todos utensilios reciclados.

“Lo mejor que nos ha pasado en este tiempo es que más de 300 personas han entrado a felicitarnos por la tienda”, cuenta orgulloso. Y de hecho, hace apenas unos meses abrieron otros dos locales, a través de franquicias, en las localidades madrileñas de Parla y Getafe, y próximamente, en Majadahonda. Martínez cree que la crisis ha hecho que más gente se desplace en la ciudad en bicicleta, pero sobre todo opina que es la conciencia ecológica que lo que va en aumento. “El planeta tiene recursos limitados y la gente empieza a ser consciente de ello”, afirma.

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