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La superación empresarial en tiempos de coronavirus: negocios que sostienen el empleo

Trabajadores de Ence en Pontevedra

Paola Amigo

La crisis sanitaria provocada por la covid no vino sola, con ella y con el Estado de Alarma llegó una recesión económica que aparecerá en los libros de historia cuando se estudie esta pandemia que ha bloqueado el planeta en 2020. Las previsiones más optimistas estiman una recuperación a largo plazo, y es que el impacto del coronavirus en España ha dejado una destrucción de un millón de empleos.

En total la cifra de desempleados en España supera los 3,3 millones y la tasa de paro juvenil ha subido hasta el 74%. Empresas y negocios no han tenido otra opción que cerrar sus puertas y acogerse a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, mandando al paro de manera transitoria a miles de personas.

Los ERTE llevados a cabo durante los meses de abril, mayo y junio han supuesto al estado un gasto en prestaciones que alcanza los 8.091,7 millones de euros. Y mientras que de momento se ha prorrogado su aplicación hasta el próximo 30 de septiembre, se estudia la posibilidad de ampliarlo hasta finales de año.

A menos de cuatro meses de la finalización de 2020 la situación sigue siendo incierta. Únicamente un 29,5% de las empresas españolas prevé contratar en lo que queda de año y, además, los planes de reducción de personal han aumentado un 40%. Ante unas previsiones negativas y una desaceleración cuyo final aún no se vislumbra, un 30% de las compañías prevé que les será inevitable aplicar cortes salariales. Sin embargo, a pesar de la gravedad de la situación, hay sectores que sí gozan de buena salud incluso en tiempos de Coronavirus.

Los sectores no perjudicados por el Coronavirus

No todo se ha detenido en esta pandemia. Mientras que muchas empresas han recurrido a los ERTE otras muchas se han mantenido activas gracias a su carácter esencial. Negocios que han dado continuidad a miles de puestos de trabajo y que han hecho posible que todo pudiera seguir adelante, permitiendo que ni la actividad ni la economía quedase del todo bloqueada.

Durante estos meses hemos podido ver cómo diferentes sectores han mantenido su ritmo de trabajo, incluso incrementándolo en muchos casos. Las empresas de mensajería son unas de ellas. De hecho, el perfil de repartidor ha sido el que más ofertas de empleo ha acumulado entre el 15 de marzo y el 15 de mayo de este año, llegando a aumentar un 151%. Tanto que un gigante online como Amazon ha llegado a tomar medidas para ampliar su plantilla ante el incremento de ventas vivido durante estos meses, generando puestos de trabajo tanto en sus almacenes como en su red de distribución.

Otro de los grandes sectores que también se han convertido en imprescindibles durante la pandemia es el de la alimentación, manteniendo e incluso aumentando significativamente su ritmo de trabajo. Grandes empresas como Mercadona han tenido que mantenerse firmes para cumplir con el abastecimiento diario de sus supermercados. En el caso de la cadena valenciana se han implementado nuevas medidas de higiene en sus más de 1.600 establecimientos a la vez que, una vez finalizado el Estado de Alarma, se abrió un proceso de selección de personal para afianzar su plantilla en más de 10 provincias. La extensión de la pandemia ha provocado un pico de demanda histórico en el sector de la alimentación en nuestro país y el refuerzo de las estructuras ha sido necesario para afrontar este volumen de trabajo.

El papel de las empresas productoras de bienes de primera necesidad

Junto a la mensajería o la alimentación hay otras empresas que están siendo claves en el mantenimiento de la economía durante la crisis del Coronavirus: las responsables de elaborar bienes de primera necesidad. La pandemia ha hecho que los productos higiénicos y sanitarios se hayan vuelto imprescindibles en nuestro día a día y están demostrando ser una importante medida de prevención al contener la propagación del virus.

Además de los geles hidroalcohólicos productos como mascarillas, batas, papel industrial o los pañuelos de papel se han vuelto fundamentales para mantener las medidas higiénicas necesarias que previenen y combaten a la covid, por lo que la producción de sus materiales se ha vuelto de primera necesidad. En el caso de Ence Energía y Celulosa el suministro de productos celulósicos, como el papel tisú, el principal destino de la celulosa de Ence, ha cobrado un especial protagonismo en la lucha contra el virus, al mismo tiempo que se ha garantizado a la población el suministro de energía eléctrica renovable.

Si el uso de las medidas higiénicas recae en la responsabilidad ciudadana, la fabricación de estas herramientas de contención está en el tejado de un sector empresarial responsable de elaborar bienes de primera necesidad que no pueden fallar.

El reto de llegar a generar empleo

La crisis sanitaria no ha impactado igual en todos los sectores y, mientras unos se han visto paralizados, otros se han vuelto imprescindibles. Ence, por ejemplo, ha mantenido su actividad económica asegurando el 100% de los puestos de trabajo en todo el territorio nacional, atenuando así los efectos de la crisis sanitaria y siempre bajo unas estrictas medidas de seguridad.

Ir un paso más allá significaría no solo mantener los puestos de trabajo ya existentes, sino llegar a generar empleo en un momento de crisis económica. Durante el mes de mayo Ence lanzó una bolsa de empleo para seguir incorporando personas al equipo humano del complejo industrial de Lourizán, reforzando así su plantilla. Mientras que por otro lado, en el área industrial y forestal de la biofábrica de Pontevedra se ha puesto en marcha el programa Encemplea con el que incorporar durante un año a 16 jóvenes de ciclos formativos recién titulados.

Empresas como Amazon, Mercadona o Ence están permitiendo amortiguar el impacto de la pandemia en el tejido productivo y el empleo del sector industrial nacional, apostando por mantener sus plantas y establecimientos en España a pesar de la constante deslocalización que vivimos en la actualidad.

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