Menos niños pero más conciliación: la región, a la cabeza en permisos laborales por nacimiento
Aunque la tendencia de los últimos años es que cada vez nacen menos niños, Extremadura se ha situado a la cabeza de España en cuanto al aumento de permisos para la conciliación de la vida laboral y familiar, con una subida del 3,84% en las prestaciones pagadas el año pasado en las licencias por maternidad. Mientras tanto en el conjunto nacional el número de solicitudes bajó, y sólo Ceuta acompañó a la región en los buenos datos.
También aumentaron las solicitudes y prestaciones de paternidad, y las excedencias para cuidar de los hijos una vez criados.
En el caso de la maternidad y la paternidad se sigue cobrando el sueldo íntegro, pero lo paga el Gobierno en vez de la empresa; la excedencia es sin embargo sin sueldo.
El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) gestionó en 2014 un total de 5.786 prestaciones económicas por maternidad en Extremadura, un incremento mientras que retrocedían un 2,66% a nivel estatal; del conjunto de prestaciones reconocidas la mayor parte, 5.725, corresponden a permisos disfrutados por la madre, y sólo 61 al padre.
Se trata de un derecho del que son titulares ambos cónyuges, de una duración de cuatro meses pero que entre ellos se pueden dividir ese tiempo.
El coste acumulado de las prestaciones por maternidad en Extremadura ascendió a 26,46 millones de euros, un 1,03% más que en 2013, lo que indica que se pagaron a más personas pero de menor importe, y demostraría una vez más la bajada real de sueldos; por provincias hubo 3.847 permisos en Badajoz y 1.920 en Cáceres, un desequilibrio ya que la primera no duplica en población real a la segunda.
Existe también desde hace pocos años un permiso de paternidad, sólo para él, de 15 días (dos proceden del antiguo permiso que otorgaba siempre la empresa), y también da derecho a seguir cobrando el sueldo, un derecho al que se apuntaron el año pasado 4.572 un 2,72% más que en el ejercicio anterior; en este caso el importe por persona ha ido al alza.
Cruzando datos puede concluirse que 1.200 varones renunciaron a la licencia por paternidad.
Los datos extrañan
Los departamentos de servicios sociales y mujer de los sindicatos, así como el profesor de Geografía Humana en la Uex Antonio Pérez, han subrayado que no casan esos aumentos en los dos tipos de permiso con la tendencia decreciente que según este último experto sigue la natalidad regional en los últimos años. “Desde luego por un aumento de nacimientos no es”. Extraña el descenso en el conjunto nacional y el aumento en el extremeño, con una diferencia de más de seis puntos.
Nereo Ramírez, secretario de acción social en UGT, deduce a primera vista que podría deberse al mayor peso del funcionariado en la masa laboral extremeña: en la Administración nadie renuncia a disfrutar de la maternidad o paternidad, mientras que en la empresa privada hay miedo a usar o completar ese derecho por temor al despido, y en el caso de los varones se une a un factor “cultural”, el qué dirán, que sin embargo se va perdiendo poco a poco ya que los hombres, aunque tímidamente, van haciendo frente a sus responsabilidades familiares y reparto de cargas.
En cualquier caso todo aumento es positivo, como apunta también Tedo Castro, secretaria regional de la mujer en CC OO. “Son unos datos muy extraños, los vamos a analizar, pero todavía insuficientes porque esos permisos por nacimiento deberían ser más amplios y absolutamente compartidos, como hacen los países nórdicos europeos.
También aumentaron el año pasado las excedencias no remuneradas para cuidar a los niños nacidos, adoptados o acogidos, que antes eran hasta los 8 años de edad de los mismos y se ha ampliado hasta los 12; fueron 438 excedencias en Extremadura por cuidado familiar, de las que 393 corresponden a mujeres y 45 por hombres, frente a las 334 del año anterior, 308 de mujeres y 26 de hombres.
