La Agencia Vasca del Agua destinó en 2019 cerca de un millón y medio de euros para combatir especies acuáticas invasoras

El presupuesto de la Agencia Vasca del Agua (URA) para combatir las especies invasoras en relación con el medio acuático en 2019 fue de un total de 1.439.997,68 euros, según la documentación enviada al Parlamento Vasco por la consejera Arantxa Tapia en respuesta a una pregunta de la coalición PP+Cs. Con estos fondos, se han activado programas para controlar la expansión de la Dreissena polymorpha, conocida como mejillón cebra, la especie animal que más pérdidas económicas provoca.

Este organismo actúa frente a las especies que afectan a ecosistemas sensibles y frágiles, como los ecosistemas acuáticos, o frente a especies amenazadas. En relación con el medio acuático en Euskadi, de las diferentes especies exóticas invasoras vegetales detectadas, la Agencia Vasca del Agua ha seleccionado ocho como prioritarias para su control o erradicación. Las actuaciones se consideran prioritarias cuando la especie se distribuye de forma amplia, como pueden ser los casos de especies como Fallopia o Crocosmia o bien porque su distribución es puntual en un territorio y eso permite que sea viable evitar su expansión y eliminarla, como es el caso de la Myriophullum.

Entre los trabajos que se realizan se incluye la detección temprana de las especies, algo “primordial para poder llevar a cabo actuaciones eficaces de control, e incluso de erradicación”, según apuntan desde el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente. También se incluyen acciones de control o erradicación desde un punto de vista de gestión ecosistémica, en las que una vez eliminadas las plantas invasoras, se deben realizar actuaciones para que se vuelvan a reproducir. Para ello, es importante desarrollar actuaciones de revegetación con árboles y arbustos naturales de estos ambientes, de manera que se acelere el desarrollo de comunidades vegetales autóctonas en las cuales las especies invasoras tendrán más difícil encontrar oportunidades para surgir y crecer.

Estas actuaciones supusieron el pasado 2019 un gasto total de 1.439.997,68 euros, siendo los trabajos de seguimiento y control del mejillón cebra los más costosos, con un presupuesto de 81.482,00 euros y un apartado específico para controlar esta especie invasora. El control y la erradicación del resto de las plantas invasoras en conjunto supusieron un total de 900.360,77 euros, mientras que las plantaciones para recuperar el hábitat e impedir que las plantas exóticas vuelvan a reproducirse costaron 454.638,80 euros. Por último, se destinaron 3.516,11 euros a estudios sobre este tipo de especies invasoras.