Álava adelanta la vendimia y la recogida de la patata por la sequía
Este verano pasará a la historia como uno de los más atípicos en Euskadi, con la suma temperaturas inusualmente altas y ausencia de lluvias. La meteorología está incidiendo de forma directa en los ciclos agrícolas, alterando de manera significativa el desarrollo de los cultivos. Dos de los que son fundamentales para el agro vasco, la patata alavesa y la viña de Rioja Alavesa, están viéndose especialmente afectados por el cambio climático que se deja notar cada vez más Euskadi, y que este año obligará a adelantar la recogida de los frutos después de que las altas temperaturas hayan alterado el ciclo de crecimiento. Las patatas serán de menor tamaño y habrá menos. El vino de Rioja Alavesa tendrá un poco más de alcohol y habrá que adelantar varias semanas una vendimia para la que se prevé que falten temporeros.
“El calor ha provocado que en muchas zonas de la Rioja Alavesa la viña esté parando su crecimiento, por lo que no quedará más remedio que adelantar la recogida de la uva en varias semanas, en algunas zonas puede empezarse el 12 o el 15 septiembre”, señala Jesús Bouza, agricultor, bodeguero y miembro de UAGA, organización profesional agraria de Álava. Se trata de zonas de riego como Laguardia, Labastida o Samaniego. En otras zonas dentro del perímetro de denominación de origen Rioja Alavesa, de secano, las viñas están más afectadas por la sequía y tienen todavía un periodo de maduración por lo que se podrá retrasar la recogida de la uva hasta el 20 o el 25. “Hay dos zonas claramente diferenciadas”, dice, “en función de cómo les haya afectado el clima de este verano. Pero, en cualquier caso, la vendimia será antes de lo que era habitual hace unos años, que no arrancaba antes del 5 o el 10 de octubre”. “El cambio climático está marcando un adelanto de forma generalizada”, señala.
El exceso de calor y la falta de lluvias no está incidiendo solo en que se adelante la recogida. “El vino sale con más graduación. Si hasta ahora tenía entre 12,5 y 13,2 grados de alcohol , aunque adelantemos la recogida subirá la graduación hasta una horquilla de 13 o 14,5 grados porque tiene más azúcar. Precisamente por eso se adelanta la vendimia, para evitar que siga subiendo el nivel de azúcar, aunque no siempre es posible. Además en este verano no se ha dado una diferencia térmica entre el día y la noche que es muy importante para conseguir que la uva no tenga tanto nivel de azúcares y por lo tanto, para controlar el nivel de alcohol. Esto ”no significa que se vaya a perder calidad“, señala. Pero sí es cierto que ”los vinos de Rioja Alavesa se caracterizan por ser afrutados y es algo que se está perdiendo“, dice Bouza.
Menos temporeros
El último informe de situación del viñedo en Rioja Alavesa del Servicio de Viticultura y Enología de la Diputación Foral de Álava reconoce también que el nivel de maduración en las fincas de regadío es ya suficiente como para que se produzca una “vendimia temprana”. Un adelanto que, según señala el responsable de UAGA, puede suponer un problema para encontrar temporeros: “Al adelantarse la vendimia vamos a coincidir en fechas con las de otras zonas con las que hasta ahora no lo hacíamos. Hasta ahora los temporeros que estaban en Logroño, por ejemplo venían después aquí. Ahora va a ser difícil porque van a coincidir muchas campañas”. “Tenemos que coger gente capacitada y en situación legalizada y cada vez hay menos. Así que tendremos que reducir el personal y probablemente tardaremos más en finalizar la vendimia”, indica.
Jaime Ibáñez de Elejalde, responsable de la Casa del Vino, del Servicio de Viticultura y Enología del departamento de Agricultura de Álava, señala que este adelanto en la vendimia se está dando en diferentes zonas desde hace años, pero este verano se nota de forma más acusada. “En Navarra van a empezar ya y en vinos de zonas como Montilla han tenido que empezar en julio”, dice.
En Euskadi la sequía está afectando también al desarrollo de otros vinos. El citado informe del servicio de Viticultura y Enología de la Diputación de Álava señala que la sequía ha ralentizado el desarrollo del ciclo y crecimiento de la uva de txakoli alavés y “la evolución de la maduración y consiguiente fecha de vendimia, estarán muy condicionados” las circunstancias meteorológicas de las próximas semanas.
Al igual que la viña, el ciclo de la patata alavesa va a estar muy condicionada por el exceso de calor de este verano. Si lo normal que la recogida sea a mediados de septiembre, este año podría arrancar en algunas zonas la próxima semana. Según señalan desde Udapa, la patata no necesita mucha agua, pero “las altas temperaturas la están afectando alterando el ciclo productivo: deja de crecer”. “Esto supondrá que habrá tubérculos más pequeños y menos cantidad”, señalan. Las previsiones de Udapa sitúan la recolección entre el 5 y el 10% por debajo de la de un año normal, como el pasado, en el que se tuvo récord de producción con 16 millones de toneladas recogidas por los agricultores asociados a esta cooperativa. “La planta tiene un ciclo y si ha terminado, por mucho que dejes el tubérculo bajo tierra no crece más”, recuerdan. Por eso ahora, el temor está en que las lluvias, si son torrenciales, impidan la recogida que muchos agricultores se preparan ya para adelantar.
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