Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El brote del colegio Judizmendi de Vitoria se eleva a 22 positivos y el centro denuncia que Salud no actuó a tiempo

Colegio Judizmendi de Vitoria, donde han aparecido 22 casos de COVID-19

Iker Rioja Andueza

0

El colegio público Judizmendi de Vitoria, en el barrio del mismo nombre, ha tenido que ser clausurado en su totalidad por un brote de COVID-19 que se eleva a 22 casos entre estudiantes y docentes, según datos del propio centro, que tiene 12 grupos y 180 alumnos. Es el único centro de Euskadi en esa situación y uno de los pocos que ha cerrado en lo que va de curso académico 2020/2021 (el anterior en Álava fue el colegio Geroa Waldorf, de Trocóniz, abiertamente negacionista). En un comunicado interno, el claustro de profesores denuncia la pasividad del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) a la hora de controlar el foco de contagios y aseguran que la situación generada ha sido “preocupante” y “convulsa” hasta el punto de que adoptaron medidas 'motu proprio' mientras -siempre según su versión- Sanidad se negaba a actuar.

“Se han tenido que tomar medidas extraordinarias por parte del centro fuera del protocolo para que no se diera un contagio mucho más grave”, escribe el profesorado a las familias. Explican que mandaron a medio colegio a casa -seis de las doce aulas- aun cuando Sanidad entendía que no era necesario hacer un rastreo en esas clases aunque hubiera “dos y tres casos positivos confirmados”. El centro no ve comprensible que no haya una búsqueda de contactos cuando la infección es de tipo asintomático y se da en lunes, ya que por protocolo solamente se miran las 48 horas previas y en esos días no hay clases. Es algo que ha ocurrido “en cuatro aulas”. Judizmendi denuncia la falta de interlocución y diligencia de los responsables de la OSI Araba, la comarca sanitaria que gestiona la red asistencial de Vitoria y la mayor parte de Álava.

“La situación en nuestro centro se ha visto desbordada porque no se analizaron los primeros casos con rapidez y diligencia”, añaden en la circular, en la que denuncian sentirse “desprotegidos” y “con muchas barreras” para afrontar un brote de COVID-19. Aluden a la “impotencia” de “tener la sensación de abandono” por parte de los responsables sanitarios. En negrita y en mayúsculas lamentan que haya tenido que cerrar el colegio porque Salud no ha realizado su trabajo “bien” mientras los profesores se han dejado la piel. “Gracias a las medidas tomadas por el centro se han evitado muchos más contagios”, se puede leer en la nota.

El claustro de Judizmendi entiende también que el protocolo de COVID-19 tiene “deficiencias” -precisamente esta semana ha trascendido que iba a ser actualizado- y que no hay interlocución con los centros para hacerlo funcionar. El profesorado alude también a las características especiales de este colegio público de Infantil y Primaria, con “familias muy numerosas” y que multiplican el riesgo de contagios en muchos cursos, con un porcentaje elevado de familias extranjeras con “desconocimiento del idioma” y otras dificultades de tipo tecnológico para mantener una comunicación más rápida de las incidencias.

Etiquetas
stats