Socialistas y peneuvistas refuerzan su pacto para después de las elecciones locales
Socialistas y peneuvistas avanzan lentamente por el camino de afianzar su entente en Euskadi y trasladarla también a las instituciones locales tras los comicios del 24-M y ver qué papel podría jugar el PNV en el nuevo Congreso de los Diputados. Los máximos dirigentes del PSOE y del PSE, Pedro Sánchez e Idoia Mendia, respectivamente, han mantenido un encuentro con el líder del PNV, Andoni Ortuzar, y el responsable de Organización peneuvista, Joseba Aurrekoetxea, en la que han constatado el acercamiento en algunos temas como la necesidad de abordar una reforma en profundidad del actual modelo territorial o afianzar la convivencia en Euskadi y el final ordenado de ETA.
La reunión, de una hora de duración, es el primer encuentro oficial después de que Pedro Sánchez llegara a la secretaría general el PSOE en julio pasado. Y llega después de que los socialistas vascos y los peneuvistas hayan revalidado su entente, después del acuerdo cerrado en septiembre de 2013 entre Ortuzar, el entonces lìder del PSE-EE, Patxi López, y el lehendakari, Íñigo Urkullu. Ha sido precisamente el lehendakari quien más ha apostado por afianzar el acuerdo con los socialistas para dar “estabilidad institucional” al País Vasco, más allá del acuerdo presupuestario para 2015.
Aunque oficialmente ni socialistas ni peneuvistas hablan de acuerdos para después de las elecciones locales, los dirigentes de ambos partidos se mueven en esa clave. El PNV, que acaba de marcarse como objetivo recuperar la principales plazas perdidas hace cuatro años (Gipuzkoa, pero también volver a gobernar en Vitoria y Álava), no ve con malos ojos avanzar por esa senda de la mano de los socialistas. Y los socialistas esperan a que esos comicios evidencie que ya tocaron fondo y pueden recuperar algunas instituciones que pasaron a otras manos en 2011.
El PNV, además, busca ser un interlocutor válido para el PSOE para después de los comicios generales de finales de este año, tras cuatro años de sequía en materia de autogobierno con el Gobierno del PP de Mariano Rajoy. Urkullu ha vuelto a denunciar hoy mismo en un desayuno informativo en Madrid que desde el 15 de septiembre no tiene respuesta alguna de Rajoy.
El PNV no quiere romper la baraja, ni seguir la estela unilateral de Cataluña. El PSOE quiere dar cabida a las realidades nacionales dentro de una España de corte federal. Por eso ambos partidos han coincidido en “la necesidad de afrontar el debate sobre la reforma del modelo de Estado. Un nuevo modelo de Estado que dé respuesta a los restos sociales, políticos y económicos que plantea y demanda la sociedad”, explican.
Zozobra interna
Aunque la reunión tuvo mucho “de protocolaria”, según fuentes peneuvistas, se abordaron también elementos que tienen que ver con la consolidación definitiva de la paz y la convivencia. En este asunto, ambos partidos ven conveniente flexibilizar la política penitenciaria -algo que ha reivindicado ante Rajoy Urkullu y también los socialistas vascos desde la etapa en la que ocuparon la Lehendakaritza-. Ambos partidos consideran que es deseable una política penitenciaria más flexible con los reclusos de la organización terrorista, siempre desde una pespectiva individual de cada recluso y con el reconocimiento del daño causado.
La delegación nacionalista, según fuentes conocedoras de la reunión, se ha llevado del encuentro una buena impresión del líder socialista, que en estos momentos atraviesa un momento de zozofra interna por los que algunos sectores socialistas consideran “deslealtades” internas de otros miembros del partido. En una primera impresión perciben fiabilidad en el secretario general del PSOE y han acordado mantener abierta la interlocución para hacer posible una reforma del modelo de Estado. Además, de afianzar su relación en Euskadi.