Las familias de las cinco primeras víctimas de la Guerra Civil exhumadas en Orduña reciben los restos de sus allegados
La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco , Nerea Melgosa, ha puesto en valor “la memoria histórica y democrática de este país, y los valores de libertad, democracia y justicia social por los que dieron su vida miles de hombres y mujeres en su lucha contra la ultraderecha, el totalitarismo, la represión y la dictadura”. “La memoria, la dignidad de las víctimas y la justicia debieran ser patrimonio común de todos y todas”, ha asegurado Melgosa, que este sábado ha participado en el acto de entrega de los cinco primeros identificados en el cementerio de Orduña a sus familias. Se trata de víctimas del campo y la prisión franquista del municipio vizcaíno, donde murieron 225 personas entre 1937 y 1941.
Junto a la consejera han estado presentes el alcalde del municipio, Iker Santocildes, así como el viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación, José Antonio Rodríguez Ranz, y Aintzane Ezenarro, directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, según ha informado el Gobierno Vasco. También han acudido representantes de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, así como de Euskal Prospekzio Taldea, encargados de la exhumación de Orduña, y representantes políticos de PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos.
La exhumación e identificación de estas cinco personas -Fructuoso Llorens Tolosano, Manuel Del Amo Jiménez, Salvador Del Amo Jiménez y Alfonso Tena Prieto, naturales de la provincia de Badajoz, y Alejandro Gómez Hidalgo, natural de Toledo- supone, en palabras de la consejera, un ejemplo de “auzolana colaboración público social y trabajo en común”.
“Es nuestra manera de ser, de estar, de hacer. La mejor, la más eficaz y la más justa, de las maneras que ha dado, está dando y seguirá dando frutos. El proyecto de recuperación de la memoria histórica en Orduña y este columbario son la mejor muestra de ello”, ha expresado.
En su intervención, la consejera ha hecho así hincapié en el “firme compromiso de país” con la puesta en valor de los derechos y libertades. “Compartimos poner en valor la memoria histórica y democrática de este país, y los valores de libertad, democracia y justicia social por los que dieron su vida miles y miles de hombres y mujeres en su lucha contra la ultraderecha, el totalitarismo, la represión y la dictadura”, ha asegurado, para añadir que “la memoria, la dignidad de las víctimas y la justicia debieran ser patrimonio común de todos y todas”.
En este contexto, ha hecho también referencia a la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi, actualmente en su fase final de tramitación parlamentaria, y que ha considerado supone “una nueva y potente herramienta”. “Una Ley que concita un amplísimo consenso político y social, porque la inmensa mayoría de los hombres y mujeres de este país compartimos los principios del derecho internacional humanitario de verdad, justicia, reparación y no repetición”, ha añadido.
Melgosa ha reiterado que el Gobierno vasco, a través del Instituto Gogora, seguirá trabajando para localizar, exhumar e identificar a los desaparecidos de la Guerra Civil y ha mostrado su confianza en que haya más identificaciones de los 71 restos recuperados en el Cementerio de Orduña. Actualmente, Gogora tiene contacto con más de 50 familias de fallecidos en la prisión con las que gestiona la toma y el cotejo de muestras de ADN para conseguir identifica a los 66 restantes.
El acto se ha desarrollado en el Columbario de la Dignidad, junto a la escultura Duintasuna de Iñigo Arregi, un espacio inaugurado hace un año. En el transcurso del mismo, el alcalde, Iker Santocildes, ha destacado la implicación del municipio en la recuperación de la memoria y la dignidad de las víctimas del campo de concentración y la prisión.
Por su parte, Lourdes Herrasti, antropóloga de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, ha dado cuenta de los trabajos de localización y exhumación de las campañas de 2014 y 2022 que se han llevado a cabo en Orduña. Los intervinientes han agradecido a un investigador local, Joseba Egiguren, su labor por recuperar lo acontecido en Orduña y su tesón para localizar las familias de las víctimas.
Finalmente, los familiares de los cinco identificados también han tomado la palabra. Dos miembros de cada familia han recogido los restos de sus allegados y han recibido también su correspondiente informe de exhumación y una réplica de la escultura Duintasuna. Hasta la fecha se han exhumado los restos pertenecientes a 71 personas en dos campañas de excavación (2014 y 2022). Se ha podido identificar a cinco de ellas.
Campo de concentración
Las cinco víctimas identificadas murieron en 1941 en lo que fue la Prisión Central de Orduña. Previamente, de 1937 a 1939, ese lugar, el colegio de los Padres Jesuitas, fue un campo de concentración. Tras la guerra y hasta 1941, este recinto se transformó en prisión central. Casi 4.000 hombres pasaron por la cárcel de Orduña. De ellos los registros certifican que durante todo este periodo de cuatro años (1937-1941) fallecieron 225 personas. La mayoría eran extremeños (127), destacando también los presos procedentes de Castilla-La Mancha (41), Andalucía (28) o Catalunya (18).
En 2014 se exhumaron los restos de 14 personas que murieron en la prisión de Orduña; los cuerpos fueron hallados en la calle que quedaba entre los nichos que actualmente han sido retirados. Sus restos, aún sin identificar, fueron inhumados en el Columbario de la Dignidad, inaugurado en julio de 2022. En diciembre de 2022 se procedió a exhumar otra zona del cementerio, después de que el Ayuntamiento de Orduña retirará unos nichos construidos en el área. Allí se han rescatado por ahora 57 restos humanos.
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