El PSE-EE vota con la oposición en Álava contra el pozo de gas de Subijana y deja solo al PNV

Las Juntas Generales de Álava han rechazado este miércoles el proyecto para la exploración y explotación del pozo de gas Armentia-2, en Subijana, a través de una moción presentada por el PSE que ha sido aprobada con el apoyo de EH Bildu, Elkarrekin Araba, la abstención del PP y el rechazo del PNV, socio de gobierno de los socialistas en la Diputación Foral de Álava.

EH Bildu y Elkarrekin Araba han llevado al pleno de la Cámara foral sendas iniciativas que se han debatido de forma conjunta, con el objetivo de mostrar su rechazo al proyecto de exploración de hidrocarburos fósiles en el pozo de gas Armentia-2, en la localidad de Subijana, impulsado por la sociedad de hidrocarburos de Euskadi-Shesa. A los textos de los grupos de la oposición, el PSE ha presentado una enmienda de sustitución que ha sido aprobada con el rechazo de su socio en el gobierno foral, según recoge Europa Press. El PNV había presentado su propia enmienda en la que pedía instar al Gobierno vasco a gestionar la transición energética “asumiendo las energías renovables como objetivo y el recurso del gas natural como elemento de transición”.

En el texto aprobado, las Juntas Generales de Álava han rechazado el proyecto para la exploración y explotación del pozo de gas denominado Armentia-2 y han instado a las instituciones competentes a “defender el interés superior de Vitoria” en cumplimiento de la normativa vigente “ante cualquier solicitud de licencia en relación a la exploración y explotación de hidrocarburos en Subijana”. Además, la Cámara foral insta al Congreso de los Diputados a aprobar “lo antes posible” una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que “prohíba expresamente la concesión de nuevos permisos para actividades de exploración y explotación de hidrocarburos”.

También piden al Gobierno vasco que mantenga su compromiso de “avanzar hacia la descarbonización y la sostenibilidad del sistema energético vasco, apostando por evolucionar hacia un nuevo modelo económico y energético que apueste por la desvinculación de los combustibles fósiles y la neutralidad de las emisiones de gases de efecto invernadero” en el horizonte 2050, de conformidad con los compromisos de la UE. Por último, solicitan al Ejecutivo autonómico que “actualicen” la Estrategia energética Euskadi 2030, con la finalidad de aumentar la eficiencia energética, incrementar la generación y consumo de energías renovables y “profundizar en la estrategia vasca de investigación energética como palancas clave para una transición energética justa”.