Los trabajadores del servicio de teleasistencia a mayores vasco, BetiON, en huelga contra los “despidos arbitrarios”
Los trabajadores del servicio de teleasistencia a mayores, BetiON, han parado este lunes para denunciar lo que califican de “graves ataques” contra sus derechos laborales, los despidos “arbitrarios” y una deslocalización de sus funciones por parte de la empresa Ilunion, que tiene el subcontratado el servicio que depende del Gobierno vasco. Según han denunciado los trabajadores, convocados a 24 horas de paro por los sindicatos ESK, LAB, ELA y UGT, la empresa Ilunion, que gestiona el servicio desde el año 2023, despidió a una trabajadora alegando que sus funciones pasarían a desarrollarse desde Madrid, lo que consideran un inicio de la deslocalización de su trabajo. Durante el paro los servicios mínimos garantizan el servicio para cubrir la asistencia telemática ordinaria a los 85.000 usuarios de este servicio, mientras que la presencial se ofrecerá en los casos urgentes.
Durante la concentración, que han llevado a cabo ante la sede del Gobierno vasco en Bilbao tras una pancarta con el lema 'Despidorik ez! ¡Ni más sanciones ni más agresiones!' , han denunciado que el Ejecutivo vasco es “plenamente conocedor de la situación, pero ha optado por mirar hacia otro lado. Este despido es arbitrario y responde a una lógica represiva hacia quienes defienden condiciones laborales dignas”
El despido de esta trabajadora, que se produjo el pasado 16 julio, “se suman múltiples sanciones impuestas a diferentes trabajadoras en los últimos meses, lo que interpretamos como una campaña de intimidación contra la plantilla”.
Durante la concentración han denunciado también que ante la agresión a una trabajadora por parte de un usuario mientras desempeñaba sus funciones, “la empresa no activó ningún protocolo efectivo de protección ni ofreció apoyo psicológico o jurídico. La mutua, por su parte, tardó cuatro días en reconocer la agresión. Esta omisión resulta inaceptable en un servicio público y evidencia una gestión que antepone los intereses empresariales al bienestar de las trabajadoras y de las personas usuarias de Euskadi”.
Ante esta situación, recuerdan que BetiON es un “servicio público esencial, financiado con recursos públicos y destinado a atender a personas en situación de vulnerabilidad. No puede seguir funcionando a costa de la precarización, el miedo y la desprotección de su plantilla”. En este sentido, han exigido “la implicación urgente de las instituciones públicas para garantizar condiciones laborales dignas en este servicio esencial”, así como la “readmisión inmediata de la trabajadora despedida, la búsqueda de fórmulas alternativas al régimen sancionador, y la activación real y efectiva de protocolos de actuación ante agresiones.
“El compromiso con los cuidados empieza por cuidar a quienes cuidan. No vamos a permitir que se sigan vulnerando nuestros derechos ni que se normalicen situaciones de abuso en un servicio público”, han denunciado.
0