Más de 200 personas recrean este jueves la Pasión Viviente de Cáceres, que incorpora escenas de danza este año

La ciudad monumental de Cáceres regresa este jueves a la Jerusalén de hace 2.000 años con la Pasión Viviente, una de las citas más multitudinarias de la Semana Santa, que contará con más de 200 actores y figurantes, incluidos músicos y los bailarines del Conservatorio Profesional de Danza de Extremadura que se incorporan este año.

Se trata de una escenificación teatral que recorrerá las calles y plazas del casco antiguo, a partir de las 20.45 horas.

El concejal de Turismo, Jorge Villar; el director de la Pasión Viviente, Marcos Yépez; el actor protagonista, Víctor Teomiro; y el miembro de la Junta Directiva de la Asociación Pasión Viviente de Cáceres, Santos Benítez, han presentado este evento en el Ayuntamiento de Cáceres.

Colabora también el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica, con parte de la financiación; y las fundaciones Valhondo, Mercedes Calles y Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno.

Este año el actor que encarnará a Jesucristo es Víctor Teomiro, un cacereño de 32 años, formado en la Escuela de Artes Escénicas Maltravieso y que el año pasado dio vida al personaje de San Juan.

Como novedad, la representación de los últimos días de Cristo comenzará en el Arco de la Estrella con la entrada triunfal de Jesús. En años anteriores la Pasión Viviente empezaba en la Plaza Conde de Canilleros, donde se representará la oración en el huerto.

Las tres ediciones celebradas hasta el momento (2018, 2019 y 2022) fueron un gran éxito, y se reunieron alrededor de 10.000 personas repartidas por toda la ciudad monumental.

Benítez ha recordado que desde la asociación quieren que esta escenificación se pueda mantener en el tiempo y no se pierda.

Yépez, por su parte, ha señalado que “es la edición más ambiciosa de lo que se ha convertido en la antesala de la Semana Santa. No es una representación al uso, ya que se desarrolla en un espacio como la ciudad monumental que nos traslada a la Jerusalén de hace 2.000 años. Habrá 24 escenas, 9 como antesala a las 15 del Vía Crucis”.

Ha destacado que “es un gran reto”, ya que la logística “es de gran dificultad porque se desplazan los personajes, las tarimas, la luz para la grabación y se logra con un equipo de producción maravilloso”.