Convocan un concurso de ideas para la recuperación integral del Castillo de Luna
El Castillo de Luna, pieza angular del patrimonio histórico de Alburquerque y uno de los monumentos más significativos de la provincia de Badajoz, afronta el inicio de su recuperación integral mediante la convocatoria primero de un concurso de ideas que busca la excelencia arquitectónica.
En concreto, la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes ha activado el expediente de contratación para la redacción del proyecto de restauración, conservación y acondicionamiento, con un presupuesto de ejecución material que la Junta estima en 3 millones de euros.
Inicialmente se ha previsto un concurso de ideas que contempla un primer premio de 20.000 euros para la propuesta ganadora, a cuyo equipo se le encomendará posteriormente la redacción de los proyectos básico y de ejecución, así como el estudio de seguridad y salud, por un importe que supera los 300.000 euros.
La intervención se ha vuelto “imprescindible” ante el alarmante estado de degradación del inmueble. Tras años de cierre prolongado y la paralización definitiva de la Hospedería en 2011, la fortaleza presenta patologías graves: pérdida de volumen en muros exteriores (especialmente en la fachada sur), humedades en las torres y una alarmante proliferación de vegetación en los lienzos.
El objetivo actual es doble: preservar la estructura del monumento, declarado Monumento Nacional en 1933, y dotarlo de las infraestructuras necesarias para un uso turístico de primer nivel.
Este proyecto de gran calado complementará la obra de consolidación urgente que ya fue adjudicada el pasado verano por un montante superior a los 300.000 euros, centrada en los puntos de mayor riesgo estructural.
Excelencia técnica y un jurado de expertos
Dada la envergadura histórica del baluarte de “La Raya”, la administración ha optado por este formato de concurso de proyectos con intervención de jurado, un modelo que prioriza la calidad intelectual y la originalidad técnica sobre la oferta económica pura.
Los equipos aspirantes deberán ser obligatoriamente multidisciplinares, integrando de forma coordinada a arquitectos, historiadores del arte, arqueólogos e ingenieros industriales. La decisión final no recaerá en una mesa administrativa convencional, sino en un jurado técnico de alta cualificación. Este órgano estará compuesto por representantes del Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura y la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Badajoz, entre otros especialistas.
El ganador no solo recibirá el premio en metálico y diseñará el futuro del castillo, sino que asumirá la dirección de una obra que será examinada con lupa por las instituciones europeas, dado el alcance de la licitación.
Un programa de necesidades para el siglo XXI
El pliego del concurso recoge un programa de necesidades exhaustivo para transformar por completo la experiencia del visitante. Se contempla la restauración urgente de lienzos, torres y barbacanas en riesgo, así como el acondicionamiento de la Torre del Homenaje y la Torre de Tres Picos. Asimismo, se rehabilitarán antiguos espacios de servicio (como las antiguas cocinas y comedores) para nuevos usos museísticos.
La vertiente turística se reforzará con la creación de una zona de recepción, control de acceso, cafetería y tienda, además de la necesaria mejora de los pavimentos de las plazas de armas.
Por último, se proyecta una nueva iluminación monumental compatible con la protección del cielo nocturno y medidas específicas para respetar la nidificación de aves protegidas, como el cernícalo primilla o el búho real, que han hecho de estos muros su hogar durante los años de silencio.
Adiós al “gigante dormido”
Para la recientemente creada Asociación de Amigos del Castillo de Alburquerque, esta inversión supone el cumplimiento de una demanda histórica.
El objetivo es que la fortaleza deje de ser “un gigante dormido” para convertirse en una marca cultural de referencia nacional, capaz de albergar una programación estable que dinamice la economía local y comarcal.
Con un plazo de 45 días naturales para la presentación de propuestas, Alburquerque inicia la cuenta atrás para recuperar su gran motor patrimonial y consolidar al Castillo de Luna como el escenario de los mejores eventos culturales y turísticos de la región.
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