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Extremadura se suma el domingo a una campaña internacional contra la caza con perros

Poema sobre la vida de un galgo de caza

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La Comunidad está incluida en la campaña contra el uso de perros de caza, una movilización que al final pretende que se prohíba toda la actividad cinegética en general, según los planes de la Plataforma No a la Caza (NAC), que ha convocado una manifestación el domingo 4 próximo en Mérida, a las doce de la mañana desde la explanada del Teatro Romano.

La Plataforma (No A la Caza con galgos y otras razas) organiza por noveno año consecutivo manifestaciones para reivindicar un cambio legislativo que prohíba la caza como actividad legal en España. En esta ocasión, las manifestaciones se celebrarán el domingo 4 de febrero a las 12 horas en 31 ciudades de toda España; además el pasado sábado la hubo en Colonia (Alemania), el sábado 3 en Dijon (Francia), y el domingo 4 en las también francesas París y Lyón, y en la italiana Verona.

Febrero marca el final de la temporada de caza, cuando se intensifica el abandono y matanza de galgos, podencos y otras razas de perros, reprocha la plataforma Como prioridad, NAC reclama la eliminación de la caza con perros por el maltrato que conlleva (perros abandonados o asesinados si no sirven para cazar o a los pocos años cuando no son útiles, perras usadas incontroladamente para criar, crueles entrenamientos y condiciones de vida, etc.) Para ello exige también la aprobación de una ley estatal de protección animal que cumpla sin trabas su cometido.

En estos objetivos, NAC cuenta según explica con el apoyo de 491 asociaciones, plataformas y partidos políticos, lo que supone un notable incremento con respecto a las del año pasado (326). Esta cifra refleja “el repudio social cada vez mayor hacia la caza y el maltrato animal que supone”. Y no solo en España, sino también fuera de nuestras fronteras, ya que, por ejemplo, en otros países europeos desde hace varios años se vienen celebrando también manifestaciones en las que protectoras y adoptantes de perros españoles usados para cazar reivindican un cambio de legislación en España y el fin del maltrato animal.

España es según esta plataforma el único país europeo que permite la caza con perros, el único Estado de la UE que todavía permite la caza con galgos, ya que en otros países europeos se prohibió hace décadas. “La caza es un negocio y los perros que ya no sirven a los cazadores se desechan. Las protectoras están saturadas de perros abandonados, no pueden encontrar un hogar para todos ellos en España y por eso muchos tienen que ser adoptados en el extranjero. Pero no es la solución, las leyes deben cambiar. No podemos seguir consintiendo que se ahorque o se tire a pozos a perros, o se los abandone impunemente en el siglo XXI en un país supuestamente desarrollado”, afirma David Rubio, portavoz de la plataforma NAC.

En España hay unos 200.000 galgos con chip, pero la cifra total puede llegar a los 600.000 porque muchos otros no lo tienen al estar en manos de criadores ilegales o de cazadores que los mantienen en rehalas ocultas en bunkers, zulos, cuevas o instalaciones de difícil acceso o poco transitadas. El “sufrimiento” de estos perros “no es visible y ni se imagina, sobre todo en entornos urbanos, pero se perpetúa en muchos ámbitos rurales donde se les considera meras herramientas de trabajo, sin capacidad de sentir dolor, hambre, sufrimiento”.

Por ello es difícil dar cifras, pero las saturadas protectoras calculan según NAC que más de 50.000 perros de caza son maltratados o mueren cada año. Cerca de 140.000 perros y gatos son abandonados al año en España (según Fundación Affinity, 2015), pero en realidad hay muchísimos más, ya que muchos se encuentran perdidos o mueren en campos o carreteras y no se contabilizan. Según datos de la Guardia Civil, alrededor del 40% de los perros afectados por algún tipo de maltrato animal son galgos y otros perros de caza.

Balance de la campaña

Simultáneamente la Federación Extremeña (Fedexcaza) ha calificado la temporada de caza menor 2017/18 de “desastrosa”, mientras que la de caza mayor de “decepcionante”, según transmiten las propias sociedades locales.

En un comunicado recogido por la agencia Efe, el presidente de Fedexcaza, José María Gallardo, ha afirmado que la temporada de caza menor, y aunque quedan aún algunas modalidades abiertas, puede considerarse “la peor de la historia”.

Continúa en disminución la población de conejos, que incluso ha llegado a desaparecer en muchos cotos, mientras que se ha producido una importante caída de la presencia de la liebre en todos los terrenos, y la perdiz roja salvaje sigue en regresión.

Con una paloma “prácticamente inexistente”, únicamente el zorzal ha logrado salvar la temporada de caza menor en algunos cotos.

En el caso de la caza mayor, está siendo un año decepcionante en muchas zonas, según transmiten desde las propias sociedades.

“Hay muchas capturas, pero el número de ejemplares está totalmente descompensado entre machos y hembras”, a lo que se suma que el tamaño de los ejemplares lleva varias temporadas en disminución por esta densidad.

A todo ello se une que las capturas de hembras en cotos sociales son muy inferiores a las autorizadas en cotos privados, “y esto provoca la disminución del corzo, y una redistribución anómala del jabalí, que se ha trasladado a zonas agrícolas”.

En resumen, “no es una temporada para estar contentos”, ha añadido Gallardo, quien ha pedido el apoyo tanto de la Administración como de unos cotos que “deben involucrarse en temas vitales como la mejora de hábitats y la gestión de predadores”.

“La Federación Extremeña de Caza está trabajando en numerosos proyectos para tratar de mejorar la situación, como son los grupos operativos contra la tuberculosis y de mejora de ecosistemas y recuperación de la fauna, o el proyecto RUFA para recuperar la perdiz roja”.

Pero para seguir avanzando “es necesario que se intensifique el apoyo que está recibiendo la federación de los cazadores y las sociedades locales en los últimos tiempos”.

Y es que el número de cazadores federados ha aumentado en aproximadamente 1.000 en el último año, aunque “hace falta que la federación siga creciendo para poder afrontar los retos decisivos que el sector cinegético tiene por delante”.

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