Archivan la causa contra el imán de Badajoz por financiación del terrorismo en Siria
El juez de la Audiencia Nacional Antonio Piña ha archivado por falta de “indicios suficientes” la causa contra el presidente de la Comisión Islámica en España, Mohamad Aidman Adbli, y otros ocho investigados, entre ellos el imán de Badajoz, Adel Najjar, por financiar el terrorismo en Siria.
En un auto, al que ha tenido acceso EFE, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 expone que ha adoptado esta decisión en consonancia con el dictamen de la Fiscalía, que ha entendido que los indicios que se han ido recabando no son suficiente para proseguir el procedimiento contra estos nueve investigados y formular escrito de acusación.
Según el juez, de lo actuado se concluye la existencia de campañas de recaudación efectuadas con la finalidad de ayuda a huérfanos y viudas en Siria y de indicios de que los fondos llegaran a zonas controladas o al menos donde operaban milicias yihadistas, enviados en primer lugar a través de la organización Consejo de Socorro de Damasco Rural y posteriormente a través de la ONG Al Bashaer, vinculada con milicias yihadistas sirias relacionadas con la filial siria de Al Qaeda y la organización Hermanos Musulmanes.
No hay indicios de que supieran que sus donaciones eran para financiar el terrorismo
Sin embargo, y si bien, “está directamente probada la financiación” a dicha ONG, “no hay elementos suficientes que acrediten que los donantes lo hacían para financiar actividades de terrorismo”.
Esto es así, abunda el auto, porque, según los informes policiales y de Europol, “la evolución y complejidad” de la situación en Siria no permite concluir que el dinero enviado no fuera por motivación humanitaria y que la fundación Al Basahaer fuera conocida por un pretendido carácter yihadista.
De tal modo quedan exonerados de esta causa, entre otros, el presidente de la Comisión Islámica y su tesorero; el que fuera imán de Badajoz Adel Najjar, o el sirio Ghasoub Alabrash Ghalyoun, que en su día fue absuelto de integrar una célula de Al Qaeda en España vinculada a los atentados del 11-S, liderada por Imad Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah.
Todo ello, pese a que existe “prueba directa”, a través del análisis de cuentas bancarias, cartas de agradecimiento o mensajes intervenidos a los investigados, que acreditan “sin duda la realidad de las aportaciones efectuadas desde España a la ONG investigada”.
Además, “la minuciosa y elaborada documentación y análisis remitida por la Comisaría General de Investigación ha permitido aportar al procedimiento los indicios de la presunta utilización de los fondos en la financiación del terrorismo y el conocimiento que tendrían los investigados de ese hecho”, observa el juez.
Sin embargo, según apunta, esos indicios no son suficientes para proseguir el procedimiento ni para que el Ministerio Fiscal, como indica en su dictamen, formule escrito de acusación.
La investigación comenzó en octubre de 2019 en relación a una presunta financiación del terrorismo en Siria por parte de Mohamed Hatem Rohaibani y Aiman Albi, ambos miembros de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), así como de determinadas entidades islámicas que tenían “como nexo común estar ligadas a la Mezquita Central de Madrid o de Abu Bakr”, relata el auto.
En marzo de 2021, fueron hallados en algunos de los dispositivos electrónicos y documentos intervenidos en distintos registros -esencialmente en la carnicería del centro cultural islámico Abu Bakr; en el domicilio de la familia Kutayni y en el domicilio de Galeb Kalaje- indicios de la recaudación “bajo una supuesta campaña de ayuda humanitaria” de envío de fondos a Siria a través de la citada ONG.
Se descubrió así que Mohamed Hatem Rohaibani escribiría a su hermano Fares Kutayni sobre la llegada de fondos a Siria a instancias de la asociación Bashaer, y también la existencia de cartas de agradecimiento a la comunidad islámica en España por el envío de los fondos.
También se determinó que los dos referidos miembros de la UCIDE firmaron un acuerdo de colaboración con la citada ONG en marzo de 2013, y si bien conocían que los envíos de dinero llegaban a manos de milicias yihadistas, según los agradecimientos que hizo, entre otros, un destacado miembro del grupo yihadista Jaysh Al Islam, no consta que participaran en esas campañas de donación con la finalidad de financiar actividades terroristas.
Lo mismo sucede con el resto de investigados, como Fady Kutayni, que en la carnicería de la mezquita se ocupaba del Zakat al-Fitr o caridad obligatoria que se refiere a limosna destinada a los pobres, o con Fawaz Nahhas Al Afandi y Adel Najjar Mohamed, representante y enlace de UCIDE en Badajoz y Aragón, respectivamente.
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