El 64,73% de los votantes de Don Benito y el 79,78% de Villanueva han decidido sobre su fusión

La participación este domingo en la consulta popular para la fusión de las localidades pacenses de Don Benito y Villanueva de la Serena se ha situado al cierre de los colegios electorales en el 64,73%% y el 79,78%, respectivamente, según los datos oficiales de participación.

A lo largo  de la mañana ha habido un goteo constante de personas que se han acercado a los colegios electorales para ejercer su derecho a voto, pero la afluencia se ha intensificado a partir de las 12.30 horas. En las colas que se han formado en algunos colegios electorales, la emoción ha sido la nota dominante entre los ciudadanos de los dos municipios, conocedores de la trascendencia de la votación y asaltados por la cantidad de medios de comunicación nacionales que desde hace dos días se han convertido en unos vecinos más.

Entre los que ya han depositado la papeleta en algunas de las 60 mesas electorales hasta las 14 horas ha sido difícil encontrar personas que no apoyen la unión. De hecho, en la atípica campaña electoral no ha existido un movimiento organizado contrario a la fusión, que, sin embargo, cuenta con el visto bueno de todos los partidos políticos y del Gobierno.

Los alcaldes de Don Benito, José Luis Quintana, y de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo, han votado a primera hora y han insistido en la oportunidad que tienen los ciudadanos de “cambiar el rumbo natural de las dos ciudades y el municipalismo en España”.

Apoyo del 66%

Tras décadas de intentos por la unión de los dos municipios extremeños, separados por menos de 4 kilómetros, este domingo parece la ocasión definitiva. Para ello, el resultado a favor deberá ser al menos del 66% en cada una de las ciudades, una cifra que han impuesto los alcaldes, aunque para la fusión no era necesaria la celebración de un referéndum.

En el caso de salir adelante, se abre un periodo que llegará hasta 2027 para ultimar los trámites legales y administrativos que desemboquen en una nueva ciudad, que aún no tiene nombre, formada por 64.000 habitantes y que será el segundo polo económico de la provincia de Badajoz, y el primero a nivel regional en el sector de la agricultura y la ganadería, con un 19,7 % del VAB, y también en el sector industrial con un 8,1 % del VAB.

Según los estudios encargados a la Universidad de Extremadura, y que los ayuntamientos han puesto a disposición de los ciudadanos, el impacto de la fusión en términos de riqueza, actividad económica y desarrollo de rentas sería de incrementos del 2,75 % en las rentas de los hogares y del 5 % tanto en empleo, especialmente en servicios y empresas, como en población con estudios universitarios.

Además, la corporación municipal estará compuesta por 25 concejales –ahora son 21 en cada ciudad– y la financiación del Estado aumentaría un 14%, alrededor de 1,5 millones de euros más al año.