Reclaman que cese el acuerdo entre la Junta y la Iglesia para pagar un cura en el Hospital de Talarrubias
Sus labores no podrían definirse precisamente como sanitarias, sino más bien espirituales. Se trata de un acuerdo anual entre la Junta y el Obispado de Toledo por el que el que el Servicio Extremeño de Salud se compromete a aportar 9.089 euros para tener a un capellán a media jornada en el Hospital Siberia-Serena de Talarrubias (Badajoz).
El acuerdo se rubricó el pasado mes de octubre y aparece recogido en una resolución de la Consejería de Hacienda y Administración Pública. Algo que causa malestar en las filas del colectivo Extremadura Laica, que no comprende el motivo por el que se continúa manteniendo un contrato así dentro de la sanidad pública extremeña.
La resolución indica que se limitan a cumplir el Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre Asistencia religiosa Católica en los Centros Hospitalarios Públicos. Unos argumentos que no son válidos para Mila Carrero, de Extremadura Laica, que pone de manifiesto que mientras se da continuidad a esta cuestión la sanidad extremeña, al igual que otras tantas regiones, ha sido víctima de recortes.
Defiende que el presupuesto en el marco sanitario tiene que tener como prioridad cubrir las necesidades básicas de los pacientes. Lamenta que mientras se da cumplimiento del acuerdo con la Santa Sede no se cubren necesidades tales como prótesis auditivas, o los medicamentos para pacientes con problema de circulación en la sangre, incluso algunas vitaminas.
Se plantea también si no habría que ayudar también a la alimentación de los celíacos entre las familias con menos recursos, o simplemente gafas para personas sin ningún tipo de prestación.
Las funciones del capellán
En las funciones que se asignan al capellán encargado de la asistencia católica en el hospital se incluyen visitas a enfermos, celebración del culto y la administración de los sacramentos, así como el asesoramiento de los actos de culto y la administración de los sacramentos.
También asesorar en las cuestiones religiosas y morales, y colaborar con la humanización de la asistencia hospitalaria.
Al tratarse de una Capellanía a tiempo parcial, la dedicación es de 20 horas semanales, y el acuerdo deja claro que no tendrá relación laboral alguna con la Junta de Extremadura.
Una de las cuestiones que llama la atención es el punto que indica que la gerencia de Área facilitará los medios y la colaboración necesaria para el desempeño de su misión “y, en especial, las informaciones oportunas sobre los pacientes con respecto a la Ley 15/1999, de 13 de diciembre, reguladora de la Protección de Datos de carácter personal y a la Ley 3/2005, de 8 de julio, de Información sanitaria y autonomía del paciente”. Extremadura Laica tiene sus dudas de si este punto es compatible con la confidencialidad del paciente, teniendo en cuenta que tal como refleja el acuerdo el capellán es un agente externo del sistema público sanitario.
Fuera de interpretaciones este colectivo dice que si se habilita un espacio para atender a los feligreses que practican el catolicismo, también se tendría que abrir las puertas en los centros sanitarios públicos a asociaciones de cardiopatía, o de enfermos con discapacidad, entre otras muchas. Unas asociaciones que según destaca hacen una labor encomiable igualmente.