La ceniza de los incendios de verano en el norte de Extremadura tiñe los ríos y afecta al agua potable
Lo venían advirtiendo los vecinos y los ecologistas. Las cenizas acumuladas en los montes del norte del Cáceres afectados por los incendios de este verano, sobre todo en el de la Jarilla, iban a originar problemas en cuanto llegaran las lluvias. Así ha sido.
El temporal que azotó el miércoles esa zona de Extremadura, que estuvo en alerta naranja por lluvias, ha teñido de un negro intenso los ríos y gargantas hasta amenzar el consumo de agua potable en varios municipios por el arrastre de cenizas con imágenes muy llamativas que se han viralizado rápidamente en las redes sociales y han creado alarma y críticas entre la población por la gestión de la Junta de Extremadura.
La Diputación de Cáceres, a través del Consorcio MásMedio, ha tenido que reforzar al apoyo a los municipios y, por ejemplo, en Jerte tuvieron que cerrar las captaciones de agua ante la baja calidad del caudal. Por eso, la Diputación ha desplazado un camión cisterna de 10.000 litros con agua potable para garantizar el suministro a la población. Ese recurso se mantendrá durante los próximos días por la previsión de lluvias el fin de semana.
Como medida preventiva también se cerraron las captaciones en Villar de Plasencia y Oliva de Plasencia, y se ha analizado la calidad del agua, aunque MásMedio ha preparado más cisternas y agua embotellada para los vecinos. En Cabezuela del Valle, también entre las localidades con más riesgos, no se han producido incidencias.
En Casas del Monte se ha gestionado el envío de otra cisterna de agua de 10.000 litros de capacidad. En este municipio el problema viene derivado del uso de una captación alternativa a la general, que se está viendo afectada por el arrastre de cenizas y se ha cerrado por precaución.
Pero la gestión llevada a cabo en el norte de Extremadura tras los incendios de verano ha servicio de munición política en la precampaña electoral. El candidato del PSOE para las elecciones del 21 de diciembre Miguel Ángel Gallardo, ha exigido que se reúna la diputación permanente (la Asamblea está dispuelta por la convocatoria electoral) para que la presidenta y candidata del PP, María Guardiola, dé “explicaciones y diga qué han hecho en materia de prevención ya que, sabemos que tenían 40 millones de euros guardados en un cajón que no han utilizado y que como consecuencia de la mala ejecución del postincendio ahora mismo tenemos los ríos contaminados”.
Sin embargo, la Junta ha restado importancia a los ríos negros que bajan desde el miércoles por el Jerte y las Hurdes. Es un fenómeno “de gran impacto visual, pero pasajero” , apunta la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural. También recuerda que, en el caso del incendio de Jarilla, el más importante que se ha padecido en Extremadura, ardieron 16.000 hectáreas y se estima que dejara hasta tres kilos de cenizas por metro cuadrado.
En su descargo, la Junta de Extremadura también ha señalado que el sistema utilizado para evitar el arrastre de cenizas por las lluvias tras los incendios del pasado verano “no garantiza reducir al 100% este impacto” pero sí permite que esta incidencia “no sea la que se hubiera producido en caso de no contar con esta técnica”. Se refiere al 'helimulching', una técnica que consiste en esparcir paja desde helicópteros para proteger el suelo de la erosión que provoca la lluvia tras los incendios y evitar que la ceniza acabe en los cauces de los ríos y arroyos. Con este técnica se ha abarcado una superficie de 1.120 hectáreas.
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