Estudiantes instan al rector de la UEX a que pida la retirada de reforma universitaria, y no solo la prórroga
No se conforman con una moratoria en la aplicación del real decreto del Gobierno de Rajoy, que rebajará algunas titulaciones a tres años y abre las puertas al mismo tiempo a másteres de dos. La Asamblea Universitaria de Badajoz ha instado al rector, Segundo Píriz, a que pida la derogación. Le reclaman más contundencia.
Lo hacen después de que Píriz haya manifestado públicamente que no le parece oportuno este real decreto y la institución universitaria extremeña se adhiere a lo acordado en la Conferencia de Rectores de Universidades de España (CRUE), que ha decidido aplicar una moratoria para la implantación de este nuevo sistema. En última instancia, el decreto no entraría en vigor hasta el curso 2017/2018.
Para los estudiantes no es suficiente. Insisten en que no les vale el aplazamiento, sino una retirada completa.
Entre los motivos a su rechazo, explican que para poder tener las competencias necesarias de la titulación no basta con el grado, y que será necesaria la realización de dos años de máster. Aquí hay que tener en cuenta que los requisitos de nota para poder obtener una beca de matrícula de máster son más elevados, debiendo tener un 6’5 de media en carreras profesionalizantes, y un 7 en carreras no profesionalizantes.
Más coste
Otra de las cuestiones es que, si el coste de matrícula de una carrera de cinco años puede ser de unos 5.000 euros, este importe podría multiplicarse hasta los 15.000 en un plan de tres años básicos, más dos de máster.
“Todo esto desembocará en una peor calidad de la formación universitaria, creando trabajadores más limitados debido a la supraespecialización, siendo el estudiantado, en su mayoría, de una clase económicamente alta, mientras que el resto deban elegir entre no estudiar o endeudarse”.
Hacen alusión además a la 'centralización' de la universidad, “desapareciendo las más pequeñas, además de provocar el auge de las privadas y el detrimento cualitativo de las públicas, conllevando esto a un déficit de formación superior en las poblaciones y regiones rurales”.
Coinciden con los sindicatos en que, al haber un año menos de educación en grado y disminuyendo la inversión en la universidad, “sobrará” un importante número del profesorado.