Extremadura inicia el cribado de cáncer de cérvix a mujeres de 25 a 65 años
El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha iniciado este mes el cribado poblacional de cáncer de cérvix dirigido a mujeres de 25 a 65 años asintomáticas, residentes en esta comunidad autónoma, han informado a EFE fuentes de la Consejería de Sanidad.
A lo largo de este año participarán en el programa de cribado poblacional un total de 22.705 mujeres con edades comprendidas entre 25 y 34 años, para ser instaurado de manera progresiva. Todas las mujeres con edades comprendidas en esta franja recibirán una carta invitación para participar en el cribado, dónde se las informa que deberán acudir a su Centro de Salud o Centro de Orientación y Planificación Familiar para pedir cita en la semana indicada.
En cambio, las mujeres con edades comprendidas entre 35 y 65 años seguirán con cribado oportunista vigente según cartera de servicio para ser progresivamente incluidas al cribado poblacional. Las mismas fuentes han explicado que este programa se ha realizado en España mediante citología y con carácter oportunista desde hace 50 años.
En 2019 se modificó dentro de la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud en el ámbito de salud pública para ser un programa organizado de carácter poblacional e incorporando la prueba de detección del virus del papiloma humano (VPH) como prueba primaria de cribado en una parte de la población diana.
Con un plazo para las comunidades y ciudades autónomas de cinco años para iniciar el cambio en el programa y cinco años más para alcanzar una cobertura próxima al 100% de la población, Extremadura inició el proceso de pasar de cribado oportunista a cribado poblacional en 2018, el cual fue parado por la pandemia. En 2022 fue retomado y en este 2023 se ha iniciado.
Citología líquida
Para poder participar en el programa, y con fines organizativos, desde la Unidad Central de Gestión de la Dirección General de Salud Pública, se envía una carta personalizada a toda la población diana, animándolas a participar en el programa e invitándoles a pedir cita en su Centro de Salud o Centro de Orientación y Planificación Familiar adscrito a su Centro de Salud, a su elección.
Serán los profesionales de COPF o matrón/a del Centro de Salud los encargados de realizar una pequeña anamnesis o entrevista, al objeto de determinar que cumple los criterios de inclusión del programa y de solicitarle a la mujer la prueba de cribado, una citología líquida cada 3 años, y cursar una nueva cita para la recogida de resultados, han explicado las mismas fuentes.
La citología líquida es una prueba sencilla e indolora, consiste en recoger una muestra de las células que recubren el cérvix o cuello uterino con una espátula o cepillo, para posteriormente ser analizada en el Servicio de Anatomía Patológica de Hospital Universitario de Badajoz.
La mayoría de las mujeres tendrán un resultado normal. Aquellas mujeres con resultado positivo se las derivará a su profesional sanitario responsable para que les informe del significado de obtener un positivo a la prueba, así como para la derivación al Servicio de Ginecología.
El cáncer de cérvix o cáncer de cuello uterino es un tumor de crecimiento lento, tarda más de 10 años en desarrollarse, por lo que se dispone de un plazo prolongado para su detección, tratamiento y curación. Al principio no suele producir síntomas, de ahí la importancia del cribado.
Virus del papiloma humano
El virus del papiloma humano es el responsable de la mayoría de los casos de este tipo de cáncer. La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es considerada actualmente la infección de transmisión sexual más frecuente.
Cualquier persona sexualmente activa puede contraerla, ya que se transmite durante las relaciones sexuales no protegidas, incluso sexo oral, con una persona que tiene la infección.
La infección por el VPH no suele presentar síntomas, se estima que en más de un 80 % la infección es transitoria y el virus se elimina espontáneamente, sin dejar ningún tipo de síntoma ni secuela.
En cambio, en un 10-15% la infección se mantiene en el tiempo, llegando a producir cambios en las células del cuello uterino que, a su vez, pueden desencadenar problemas de salud como verrugas genitales, lesiones premalignas, cáncer de cuello uterino, cáncer anogenital e incluso cáncer orofaríngeo.
La mejor estrategia para la prevención, según remarcan dese la Consejería de Sanidad, es la vacunación frente al VPH, incluida de forma rutinaria y financiada en el calendario vacunal vigente en Extremadura para niños y niñas de 12 años; participar en el programa de detección precoz o cribado, y utilizar el preservativo.
0