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No, Europa no va a prohibir las calderas de gas, tranquilizan las empresas extremeñas de mantenimiento

Foto de una caldera a gas

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La Asociación de Empresarios del Metal de Extremadura (Aspremetal) ha censurado la publicidad “engañosa” sobre la prohibición de las calderas de gas por parte del Consejo Europeo, un mensaje que “lleva a confusión a los usuarios”. 

“El Consejo Europeo no prohibirá las calderas de gas ni tampoco obligará a sustituirlas por otros sistemas de climatización”, ha explicado en una nota. 

Aspremetal ha expresado que “recientemente se ha podido ver una campaña publicitaria de Iberdrola en diversos medios de comunicación nacionales” que trasladaba el mensaje de que el Consejo Europeo obligaría a España a la eliminación gradual de las calderas de gas. 

Según esta publicidad “su fin llegaría en 2026”, un mensaje que a juicio de Aspremetal “lleva a confusión a los usuarios”, pues el organismo europeo “no prohibirá las calderas de gas y tampoco obligará a sustituirlas por otros sistemas de climatización”. 

“Por el momento no existe una normativa al respecto -ha afirmado; la directiva de eficiencia energética aprobada hasta la fecha es la 2023/1791, y tan sólo existe un proyecto de directiva de eficiencia energética en los edificios que aborda la reducción progresiva hasta 2040 para sustituir el combustible, no la caldera”. 

Este texto está aún “en fase de borrador, por lo que se pueden incluir modificaciones en el caso de ser aprobada”. 

No es la primera vez que Aspremetal tiene que desmentir estas afirmaciones, pues meses atrás ya alertó de ello por varias publicaciones en distintos medios de comunicación de ámbito nacional. 

En aquellas campañas se comunicaba igualmente “el fin de este tipo de calderas” y “aconsejaban cambiarlas por aquellas con otro tipo de combustible”, ha recordado. 

Aspremetal ha condenado las campañas publicitarias que se realizan “mediante el engaño a los consumidores, provocando una alarma innecesaria”, ya que generan problemas a los profesionales del sector, que se ven obligados a calmar a sus clientes para desmentir estas afirmaciones.

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