De Saramago al 25 de Abril pasando por Lusitania, los puentes extremeños que miran a Portugal
En 1991 se inauguró sobre el río Guadiana en Mérida el puente Lusitania, nombre que refería la cabeza de puente, Emérita, que los romanos crearon y dieron jurisdicción sobre la provincia ibérica occidental, la Lusitania, para doblegar a pueblos rebeldes; cinco años después, 1996, el escritor luso José Saramago daba nombre al puente internacional de carretera en Badajoz sobre el modesto río Caya, y 26 más tarde, a principios del próximo enero, 25 de Abril será el nombre de un puente urbano en la misma ciudad sobre el divisorio Guadiana.
Miradas, guiños y afectos que Extremadura lanza a Portugal y que culminan por ahora con la fecha de la Revolución de los Claveles que derribó el régimen autoritario de Salazar y Caetano, y precipitó en cierta forma el fin del franquismo un año después.
Y esa, 25 de Abril, el mismo nombre que ahora tiene sobre el Tajo en Lisboa el antiguo puente Salazar, será la denominación del más sencillo paso que al sur de la ciudad de Badajoz supone el quinto del que disponga la capital pacense sobre el Guadiana, acercará la frontera por esa zona, revalorizando amplios terrenos en las márgenes izquierda y derecha del río, y que podría inaugurarse el próximo mes de enero.
Es una obra de la Junta de Extremadura que por tanto ha decidido el nombre, pese a que en una consulta al Ayuntamiento éste propuso el de la infanta portuguesa Bárbara de Braganza, que casó el Badajoz con el príncipe español y luego rey Alfonso VI en 1729.
Según el alcalde pacense, Ignacio Gragera, la propuesta de la ciudad venía avalada por todos los grupos, “incluido el PSOE”, por lo que le ha sorprendido la decisión “unilateral” del Ejecutivo regional aunque tampoco le otorga importancia mayor.
La denominación 25 de abril no le provoca “ningún problema”, pero “no se entiende que se ofrezca al Ayuntamiento la oportunidad de nombrar a la construcción y finalmente se decida cambiar” la decisión municipal. En su opinión “lo más importante es que por fin se ponga en servicio, y que a su vez se siga avanzando en el resto de tramos de la Ronda Sur”.
Quinto paso
Es el quinto puente con el que contará Badajoz sobre el río Guadiana y se llamará 25 de abril, en homenaje al pueblo portugués, al denominarse igual que el puente colgante que atraviesa el río Tajo en Lisboa, y se inaugurará en breve, en coincidencia con la apertura del primer tramo construido de la ronda Sur, trazado que está a la espera del final de las obras de renovación del firme de la avenida Rui Nabeiro.
La denominación 25 de abril es por tanto un “guiño al país vecino” según la Junta.
La megaconstrucción de la capital portuguesa (con 2,27 kilómetros de longitud) une Almada y uno de los grandes símbolos de la zona, el Santuario Nacional de Cristo Rey, con la zona lisboeta de restauración y ocio de las Docas.
Este puente permite facilitar el paso desde el sur del país a Lisboa, y es a su vez uno de los dos accesos a la ciudad con los que cuenta el viajero procedente de España.
El quinto puente de Badajoz es una construcción más modesta (420 metros de longitud), pero también muy importante, pues permite que la ronda sur cruce el Guadiana en su objetivo de conectar la A-5 y la frontera portuguesa con la carretera de Olivenza.
La construcción pacense consiguió en agosto pasado pasar la prueba de carga necesaria para atestiguar su resistencia, prueba en la que se utilizaron hasta 24 camiones con un peso total de 1.000 toneladas.
El puente está ya listo para cuando se inaugure el primer tramo construido de la Ronda Sur, que está a la espera de que finalicen las obras de asfaltado de la avenida Rui Nabeiro, vía que conecta la Ronda Sur con la glorieta de acceso a la A-5 Madrid-Lisboa.
Diversas asociaciones de la ciudad solicitaron que el quinto puente, debido a su importancia, contase con elementos arquitectónicos diferenciales, aunque el Ejecutivo extremeño finalmente se decantó por una obra más práctica que estética.
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