La Galicia menguante le amarga a Feijóo la celebración de su media década en el poder
En una de las piezas que componía el proyecto audiovisual Hai que botalos! (¡Hay que echarlos!), concebido para intentar sacarle los colores al último Gobierno de Manuel Fraga ante las elecciones autonómicas de 2005, el personaje que representaba al patrón de la derecha española maldecía reiteradamente “a la memoria”, cualidad humana que le impedía vivir plenamente en la realidad que había contribuido a crear en sus años de poder autonómico. Algo semejante, pero cambiando la memoria por las estadísticas, es lo que le está ocurriendo a quien era vicepresidente de aquel Gobierno. En estos días Alberto Núñez Feijóo conmemora su media década en la Presidencia intentando hacerle ver al país que el panorama es mejor del que heredó del bipartito, en general pero también en un ámbito particularmente sensible: la demografía, la emigración y el paro juvenil.
Este argumentario fue el que aportó Feijóo el pasado miércoles a su cita con el control de la oposición, que PSdeG, AGE y BNG formularon en clave de balance. Méndez Romeu, Jorquera y Díaz le reprocharon a Feijóo que nada está mejor que en 2009. En medio de las acusaciones opositoras, el presidente acabó por admitir que, a lo mejor, las cosas no están “mejor que hace cinco años”, pero ahora, asegura, la juventud “sale menos” de Galicia que cuando gobernaba la coalición de PSdeG y BNG. En el fragor de la batalla dialéctica con el portavoz del Bloque, incluso llegó a calificar de “problema inventado” la preocupación del nacionalista por el éxodo juvenil.
Si bien es cierto que el presidente no mintió abiertamente en esa sesión parlamentaria, no lo es menos que no dijo toda la verdad. Para replicar a las acusaciones del resto de grupos, Feijóo se aferró a los datos del padrón de habitantes del año 2012 y no a los más recientes, del año 2013, publicados hace escasos días por el INE y en los que queda claro que el país gallego ha perdido en un año casi 30.000 personas de entre 15 y 24 años. No obstante, si el vistazo al panorama poblacional y migratorio se realiza con una perspectiva un poco más amplia, la pólvora de los cohetes por los cinco años de mandato tiende a ser humedecida por las gotas de la realidad.
El propio instituto estadístico del Estado deja claro en su análisis de movimientos migratorios que el retrato robot de la emigración gallega es el de una persona joven que marcha a Madrid o a Sudamérica. En este contexto, tan solo en el año 2012 –último dato disponible– está acreditada la marcha de 25.000 personas, de las cuales en torno al 55% tenían entre 20 y 35 años. Un análisis más detallado de la misma base de datos permite conocer que desde el año 2008, el último gobernado íntegramente por el bipartito, descendió ligeramente la emigración de personas de hasta 30 años que dejaron Galicia para ir a otro punto del Estado, pero aumentó más de un 20% el número de las que cogieron la maleta para hacer su vida en otro punto del mundo, cifra que superó las 4.000 en 2012.
Menos juventud, más personas mayores
El preocupante retrato de la población gallega y de sus perspectivas de futuro lo completa el resto de información del padrón a la que parcialmente se aferra el presidente. Partiendo de los últimos datos definitivos analizados por el Instituto Galego de Estatística, los de 2013, y echando la vista atrás hasta el comienzo de la crisis, en 2007, es posible extraer la conclusión de que Galicia tiene ahora un 11% menos de habitantes de entre cero y 34 años. Mientras, las personas que superan esta edad aumentaron un 6%. En el caso de las mayores de 85 años, la cifra se incrementó en un 25% y ya son casi 100.000.
El retrato tampoco mejora al mirar en detalle la evolución de los diferentes grupos de edad a lo largo de estos años. Así, por ejemplo, en el año 2007 vivían en Galicia 162.258 personas de entre 20 y 24 años y cinco años después se registran 156.055 de entre 25 y 29. Faltan, por lo tanto, más de 6.000 de estos chicos y chicas. Algo similar acontece al observar la población de entre 25 y 29 años en 2007, que ascendía a 213.344 personas, y a las que en 2013 tenían entre 30 y 34, 205.954. En este caso, la diferencia es de más de 7.000. Faltan, por lo tanto 13.593 jóvenes.
Población de 15 a 34 años en Galicia