Hacienda desmiente a Feijóo y certifica que el gasto social pierde peso en las cuentas de la Xunta
“Blindar”. Es uno de los verbos más empleados por el Gobierno gallego, empezando por su presidente, al hablar de las partidas sociales en los Presupuestos Generales de la Xunta. Año tras año, Alberto Núñez Feijóo y la conselleira de Hacienda, primero Marta Fernández Currás y después Elena Muñoz, han dado por “blindado” el gasto social en tiempos de crisis, aferrándose esencialmente a un indicador: el peso de la sanidad, de la educación y de los servicios sociales en el total del Presupuesto, esto es, el porcentaje del dinero disponible que se dedica a estas partidas. Así, en los últimos años los discursos oficiales han dejado de hablar de cifras absolutas para hacerlo de porcentajes: “ocho de cada diez euros” del erario van a políticas sociales, han insistido Feijóo y Muñoz durante los últimos meses. El Ministerio de Hacienda acaba de desmentir este argumentario.
El departamento que dirige Cristóbal Montoro, cuya intervención es frecuentemente aludida por Feijóo para insistir en la veracidad de los datos presupuestarios que él publicita, acaba de publicar el resumen ejecutivo de los presupuestos de todas las comunidades –excepto Navarra, que todavía no los ha aprobado–, un documento que le permite al Estado presentar las cuentas autonómicas de manera homogénea. En lo que se refiere a Galicia, el Ministerio ratifica que es la autonomía que mejor equilibra ingresos y gastos, pero desmonta el slogan vinculado al supuesto incremento del peso del gasto social.
Siempre según este análisis estatal, los que la Xunta define como los “presupuestos más sociales de la historia de la autonomía” le dedican a “Sanidad, Educación y Servicios Sociales y Promoción Social” el “60,59% del presupuesto, porcentaje inferior al registrado en el ejercicio anterior, en el que esa cifra alcanzaba un 66,33%”, señala el informe. Por lo tanto, ni pesa más que en 2013 ni absorbe “ocho de cada diez euros”. En esta línea, abunda el estudio ministerial, “en relación al ejercicio 2013 hay que citar la merma del 1,99% experimentada en la función de Servicios Sociales y Promoción Social y del 0,97% en Educación, que junto con la bajada del 0,61% en Sanidad hace que la suma de estas políticas experimente una reducción de 56,07 millones de euros”.
Una vez confirmado el recorte relativo y absoluto en las partidas sociales, el mismo informe deja también en mal lugar otra de las afirmaciones de la Xunta, esa según la cual “estamos a la cabeza de España en políticas sociales, sanitarias y educativas”, como ha afirmado la conselleira Muñoz. Volviendo de nuevo a los datos del informe, el mencionado 60,59% hace que Galicia sea la duodécima comunidad autónoma en lo que respecta al peso de la inversión social en el total del presupuesto, teniendo por detrás solo a Aragón, Baleares, Extremadura y Cataluña, en un panorama en el que únicamente en Murcia, Andalucía y Canarias estas partidas pesan más que en las cuentas de 2013.
Peso del gasto social en los presupuestos autonómicos (excepto Navarra)
Menos inversión y más deuda
Al margen del gasto social, el informe del Gobierno de España evidencia también otro de los rasgos que viene caracterizando la política presupuestaria del gabinete de Feijóo: la rebaja en las inversiones y el incremento de la deuda pública. Así, Hacienda certifica la caída del gasto no financiero –el destinado a invertir– en 88,96 millones de euros, un descenso del 1,06%. Esta disminución, señala, “se debe sobre todo a la merma de las operaciones de capital y al levísimo aumento de las operaciones corrientes”. Las transferencias de capital se rebajan y también las transferencias corrientes, que “ven reducido su importe en 38,78 millones de euros, un 1,96%, debido sobre todo a la reducción en las consellerías de Sanidad y de Trabajo y Bienestar”, abunda.
En lo concerniente a la deuda, el Ministerio detalla que “el gasto de la función deuda pública aumenta en 920,26 millones de euros, un 86,44%”. El informe contrapone este crecimiento exponencial al “descenso” de todas las demás funciones, entre las que “destaca la caída experimentada en desarrollo empresarial, por 54,91 millones de euros, un 33,17%, así como la función de pesca, por 54,91 millones de euros, un 28,1%”.