El personal de las residencias se suma a las protestas contra la Xunta: “Nos aplican recortes de la crisis de 2008”

Las protestas contra las políticas de la Xunta en materia sanitaria y sociosanitaria se suceden en Galicia. A las quejas continuadas por la situación en la atención primaria y hospitalaria, el funcionamiento concreto en algunas áreas sanitarias como la compostelana y las movilizaciones del personal de enfermería, se suman las concentraciones que desde hace semanas han organizado los profesionales que trabajan en las residencias de mayores, de menores o de personas dependientes. Reclaman más contrataciones porque denuncian que están sobrecargados y exigen al Gobierno gallego que les compense por trabajar domingos y festivos. Para no hacerlo, la Xunta se aferra a una norma aprobada en 2012, en medio de los recortes por la crisis iniciada en 2008 y justificada precisamente por el contexto económico recesivo.

Este miércoles, personal de los centros sociosanitarios, que dependen de la Consellería de Política Social, se concentró ante edificios de la Xunta en Vigo y Santiago de Compostela. Hasta ahora, estaban utilizando unos minutos de sus descansos para salir a la puerta de sus respectivos lugares de trabajo con carteles para intentar dar visibilidad a su situación. Un trabajador de la residencia de mayores de Porta do Camiño, en la capital gallega, explica que no entienden que aún estén vigentes unas medidas pensadas para un contexto de crisis económica mundial cuando los datos volvieron a ser positivos y han remontado otra vez después de la pandemia: “Nos siguen aplicando recortes de 2012 con el argumento de la crisis [que empezó en 2008]”.

Cuenta que en las residencias la atención tiene que ser todos los días las 24 horas, pero no reciben ningún tipo de compensación cuando les toca hacer guardia un festivo o un domingo. Antes de la norma de 2012, la ley de medidas temporales en determinadas materias del empleo público en Galicia, libraban 1,75 días por cada una de estas jornadas trabajadas, pero ahora no les dan nada. En el Servizo Galego de Saúde (Sergas), dice, sí se reconocen estos días especialmente. Las categorías, son las mismas, defiende: enfermería, auxiliares de enfermería, limpieza, personal de cocina, subalternos.

Durante las protestas han dicho sentirse un colectivo “marginado” al que no se le aplican las mismas condiciones que a otros trabajadores en situaciones equiparables. Han reclamado que se incremente el personal sanitario. Aseguran que es frecuente que un único profesional de enfermería se tenga que hacer cargo de 160 dependientes, cuando las ratios deberían ser de la mitad. También piden una mejora en los días libres que tienen actualmente. Deben ser al menos dos jornadas seguidas a la semana, pero se quejan de que, cuando salen del turno de noche ese mismo día ya cuenta como libre. Lo ejemplifica uno de los trabajadores de la residencia Porta do Camiño: si le toca trabajar el fin de semana y los días anteriores tiene turno de noche, eso significa que el jueves terminará su jornada a las ocho de la mañana y descansará lo que reste de día, aunque lo que tiene que hacer primero es irse a descansar, y el viernes.

Los argumentos de la Xunta para mantener los recortes incluidos en la ley de 2012 están pendientes de una decisión judicial. La CIG presentó en 2019 una denuncia por este motivo y el juicio ya se ha celebrado. El sindicato critica que la norma se mantiene a pesar de que su propio texto afirma que su carácter es temporal y que su vigencia queda “supeditada a la subsistencia de las difíciles circunstancias económicas que afectan a la sostenibilidad de las cuentas públicas”. La parte del real decreto estatal que sustentaba este tipo de recortes, añaden, está ya derogada. “¿A qué espera la Xunta para restituir los derechos laborales arrebatados a su personal hace más de una década?”, protesta.