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La delegada de Feijóo en Vigo se pone la camiseta del Celta para confrontar con el alcalde, Abel Caballero, a cuenta de Balaídos

Corina Porro, delegada de la Xunta en Vigo, con la camiseta del Celta durante su rueda de prensa para criticar al Ayuntamiento

David Reinero

Tras el hundimiento electoral del PP en Vigo el pasado 26-M ante el socialista Abel Caballero, los populares presentaron el nombramiento como nueva delegada de la Xunta en la ciudad de la exalcaldesa Corina Porro como una muestra de su cambio de estrategia ante un regidor que partido y Gobierno gallego califican de populista. La confrontación que ha caracterizado la última década de relaciones entre Xunta y Ayuntamiento iba a quedar a un lado, decían tanto el PP como Porro. Sin embargo, en sus casi diarias comparecencias ante los medios Porro viene mostrándose igualmente crítica con todo tipo de actuaciones del alcalde y este martes, a cuenta de las discrepancias que mantienen Xunta y Ayuntamiento sobre su apoyo al Real Club Celta, la delegada optó por dar su rueda de prensa enfundada en una camiseta del equipo.

El Ayuntamiento está embarcado en la reforma por partes del estadio municipal de Balaídos después de rechazar la petición de la sociedad anónima deportiva de que se lo entregase con una concesión a cambio de que fuese el club el que realizase las obras. Tras la negativa del gobierno local, el Celta inició los trámites para la construcción de una ciudad deportiva con un estadio propio y centro comercial en un monte comunal del vecino ayuntamiento de Mos limítrofe con Vigo, un proyecto al que el propio presidente Feijóo mostró su apoyo. La ciudad deportiva ya ha comenzado su construcción a pesar de que aún no cuenta con autorización completa de la Xunta, varios de cuyos departamentos aprecian en ella impactos negativos, pero ya viene sirviendo para que Caballero presente la situación como un nuevo ataque del Gobierno gallego a Vigo.

La semana pasada el propio Abel Caballero pidió expresamente que el Gobierno gallego contribuya económicamente con la reforma de una de las gradas de Balaídos, que costará no menos de 15 millones de euros. Y este martes la respuesta negativa de la Xunta le llegó por boca de una Porro enfundada en la camiseta del Celta que criticó que el proyecto del Ayuntamiento es una “chapuza” que será pagada por los vigueses a pesar de que había “otras fórmulas”, en supuesta referencia al deseo del club de acometer él las obras a cambio de obtener la concesión del estadio.

Poco después de la comparecencia de Porro era el gobierno local, por boca del concejal de Deportes, Manel Fernández, el que respondía a la delegada para lamentar que “se puso la camiseta del Celta para decir que la Xunta no va a poner ni un solo euro en el campo más importante de Galicia y para insistir en el traslado a Mos”. Fernández insistió en que la obra que está acometiendo el Ayuntamiento es “magnífica” y lamentó que el Celta quisiera quedarse con el estadio municipal con el argumento de hacer en él obras a pesar de que ya cuenta con una concesión para seguir jugando en él “hasta 2034”.

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