San Sebastián mejora su accesibilidad en silla de ruedas
Donostia puede presumir de ser una ciudad turística, pero en los últimos años, también puede comenzar a sacar sus galardones como ciudad accesible. Un baño asistido en La Concha, un cómodo viaje en autobús urbano, el acceso a los mejores restaurantes o lugares de ocio y culturales son algunos de los planes que la ciudad permite realizar en silla de ruedas.
Si bien la mayor parte de los lugares más emblemáticos de Donostia cuentan con un sencillo acceso para sillas de ruedas, es cierto que en las principales páginas web de información de la ciudad se echa en falta algún enlace específico dedicado a este apartado. Tras rebuscar, se termina encontrando la información necesaria para organizar una visita “de movilidad reducida”.
Uno de los mayores atractivos de la ciudad, las playas donostiarras, cuentan con rampas de acceso para discapacitados además de duchas y taquillas especiales, siendo la Concha la mejor acondicionada. La playa más emblemática de la ciudad dispone incluso con un servicio de sillas anfibias que proporciona la Cruz Roja en la zona central del arenal, y un servicio de baño asistido para personas de movilidad reducida. La isla de Santa Clara, situada en el centro de la Bahía de la Concha y a la se accede en motora desde el puerto donostiarra, no cuenta con accesos especiales para sillas de ruedas por lo que su playa (que sólo se deja ver con bajamar) quedaría fuera del alcance de discapacitados.
La accesibilidad también tiene cabida en la gastronomía o en el ocio nocturno. Las tres zonas principales de ocio de la ciudad (La Parte Vieja, Reyes Católicos y el barrio de Gros) son lugares en su mayoría peatonales sin zonas de escaleras o grandes rampas que dificulten el acceso de sillas de ruedas. Se echa en falta una mayor adaptación en algunos de los pequeños bares o grandes discotecas de las zonas, donde sí escasea un mejor acceso para discapacitados, cosa que en su mayoría no ocurre con los grandes restaurantes, que sí cuentan con accesos especiales o servicios adaptados para personas de movilidad reducida, como el Ni Neu, el Bokado o el Xarma.
En cuanto a la oferta cultural, otra de las principales motivaciones a la hora de escoger San Sebastián como destino turístico, la gran mayoría de los museos de la ciudad cuenta con accesos para discapacitados, destacando especialmente el Aquarium del puerto donostiarra, el recientemente renovado Museo San Telmo o el espacio para la ciencia Eureka! Zientzia Museoa, todos ellos con servicios especiales para personas de movilidad reducida, así como para aquellos que sufran dificultades visuales o auditivas de manera total o parcial.
El transporte urbano también es accesible en la ciudad. Hace apenas un mes, el consistorio donostiarra anunciaba las nuevas incorporaciones al servicio de autobuses urbanos (Dbus) para facilitar el acceso a personas de movilidad reducida así como a carritos de bebé. De este modo, se instalarán rampas desplegables y máquinas validadoras de billetes en la parte central de los autobuses de manera progresiva en todas las líneas desde el mes de junio y hasta el final del verano.
