Un diputado de Vox carga contra el obispo de Mallorca por defender a los menores migrantes: “Que los acoja en su palacio”

El diputado de Vox por Balears Jorge Campos ha emplazado este jueves al obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, a “acoger MENAS en su palacio” -reproduciendo la terminología con la que la exprema derecha alude de forma despectiva a los menores migrantes no acompañados- después de que el prelado hiciese este miércoles una llamada a la ciudadanía y a los responsables políticos para frenar los discursos de odio contra las personas migrantes: “Llamarles delincuentes es una calumnia, una acusación muy grave contra gente que ha tenido que marcharse de su casa”, profirió.

En un mensaje en la red social X, el que fuese líder del partido de Santiago Abascal en las islas ha arremetido así contra el religioso, quien pidió poner fin a determinadas actitudes que, a su juicio, resultan “inadmisibles”, entre ellas el “rechazo” y la criminalización que sufren por parte de diferentes sectores de la sociedad y de la esfera política. En este contexto, el prelado arremetió contra una de las proclamas más difundidas por la derecha y la extrema derecha, la que relaciona la llegada de extranjeros con la delincuencia y que ha sido ampliamente desmentida por las fuentes oficiales y por numerosos estudios científicos.

Durante su intervención, Taltavull lanzó una reflexión ética y política sobre la crisis migratoria, lamentando la difícil situación que atraviesan las personas migrantes cuando llegan a Mallorca -y al resto del país- debido al rechazo social y la criminalización por parte de una parte de los ciudadanos, entre ellos segmentos de la sociedad que “viven bien y a quienes no les falta de nada”, y que aun así miran con recelo u hostilidad a los recién llegados.

“Hay actitudes que no podemos admitir de ninguna manera cuando vemos este sufrimiento tan grande” porque “hay rechazos que vienen de prejuicios y que provocan un perjuicio para los otros”, añadió. A su juicio, este tipo de manifestaciones son incompatibles con la dignidad humana y con la tradición social del cristianismo.

Alertó, asimismo, de que determinados espacios puestos por la Iglesia a disposición de las administraciones para acoger a menores migrantes no han podido ser puestos en funcionamiento “no por una cuestión legal, sino social”. Taltavull se refirió, en concreto, al centro de acogida que se preveía habilitar en el convento de Sant Pere, en Calvià, y que pese a estar listo para ello “no se ha podido usar”. Tanto PP como Vox, que conforman el equipo de gobierno del Ayuntamiento, se posicionaron en contra de la apertura de este espacio.

Jorge Campos, una trayectoria marcada por polémicas intervenciones

La trayectoria de Jorge Campos está marcada por un discurso cribado hacia la inmigración, las identidades LGTBI+, las políticas en favor la lengua catalana y la memoria democrática. En septiembre de 2022, la entonces presidenta del Govern balear, Francina Armengol, le reprochó que en una intervención en el Parlament balear vinculase la “tasa de criminalidad de Balears” con el “aumento constante de inmigrantes ilegales”. “No todo vale todo en política. En política no vale la mentira como norma en sus intervenciones, no vale el racismo ni vale la xenofobia que usted aplica”, le espetó la dirigente socialista.

También convirtió el debate educativo en campo de batalla ideológica, al acusar al Govern de Armengol de “adoctrinar” a los alumnos y prometer “sacar de las escuelas” a quienes, según él, “atacan a la nación”. A su juicio, estos docentes debían ser expulsados “por higiene democrática”. En marzo de 2024 equiparó la gran manifestación llevada a cabo ese año a favor del catalán en Balears con las marchas de la Alemania nazi, utilizando para ello la imagen del desfile de paramilitares nazis llevado a cabo el 10 de mayo de 1933 en Berlín con motivo de la quema de libros de aquellos autores condenados al ostracismo por el régimen fascista de Hitler.

En otro mensaje en X, Campos, lejos de condenar la quema de una bandera LGTBI en un instituto de Muro (Mallorca), lamentó los hechos al considerar que la enseña “ensucia la pared” y “podrían haberse ocasionado daños materiales o personales”. “¿Qué pinta esa tela multicolor, que representa una ideología discriminatoria, en la pared de un instituto? Los centros educativos no deben ser murales donde se cuelguen pancartas, banderas o símbolos con carga ideológica o política, como esa bandera multicolor. Únicamente deben contar con las banderas oficiales”, manifestó.