La Comisión Europea propone aranceles por 227 millones a Israel para frenar el genocidio de Gaza
227 millones de euros en aranceles. Es la propuesta principal de la Comisión Europea entre las medidas coercitivas que se pretenden aprobar para tratar de frenar el genocidio que está provocando Israel en Gaza. En esto ha quedado la suspensión parcial del acuerdo comercial entre Israel y la Unión Europea que anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, la semana pasada. La medida solo afecta al 37% de los productos y servicios que vende Israel a Europa (valorados en 15.900 millones de euros en 2024), ya que el resto de sus importaciones tiene algún tipo de tarifa. La propuesta llega un día después de que Israel haya anunciado que lanzaba su ofensiva final sobre la ciudad de Gaza.
La posición de Bruselas quedó clara con la declaración de la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas: “Quiero ser muy clara. El objetivo no es castigar a Israel. El objetivo es mejorar la situación humanitaria en Gaza”. El Comisario de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, ha apuntado que “las importaciones israelíes perderán su acceso preferencial, serán mercancías a las que se les aplicara los aranceles que tienen cualquier otro país que no tiene este tipo de acuerdos. Lamentamos tener que tomar esta medida, pero es adecuada y proporcional con lo que está ocurriendo en Gaza”.
Además de esta medida también se pone sobre la mesa la suspensión del apoyo bilateral de la UE a Israel que consiste en apoyo financiero mediante el instrumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperación Internacional Europa Global por el que Israel debía recibir una media de seis millones de euros anuales y proyectos de cooperación institucional, que suman 14 millones de euros.
Además, se van a proponer sanciones para los ministros israelíes de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y el de Finanzas, Bezalel Smotrich, y cinco organizaciones de colonos extremistas. En el juego de equidistancia con Israel, la Comisión Europea también ha propuesto sanciones contra Hamás en el mismo paquete con la inclusión en la lista de diez miembros del politburó de Hamás.
“No proponemos suspender el comercio con Israel. Las relaciones comerciales seguirá existiendo”, ha explicado un alto funcionario de la Comisión. Pero además, otro funcionario puntualizó que si las relaciones comerciales se mantienen “es necesario garantizar el flujo de capitales. Así que no se suspenderán los movimientos de capital ni ciertas disposiciones aduaneras que abordan la asistencia mutua. El efecto principal de esta decisión es en los aranceles, lo que significa que se suspenderá el llamado principio de nación más favorecida en el comercio entre la UE e Israel”.
Estas supuestas medidas de presión a Israel todavía necesitan ser aprobadas por una mayoría cualificada de países en el Consejo, salvo las sanciones a los ministros y colonos israelíes y a Hamás, que exige unanimidad. Hasta el momento Alemania, Italia, Austria, Rumanía, Hungría y Bulgaria se habían posicionado en contra de cualquier postura de presión contra Israel. La suspensión del acuerdo comercial entraría en vigor 30 días después de que sea aprobada.
Kallas ha señalado respecto a la postura de los países que “se ha producido un cambio en la opinión pública de los estados miembros para que se ponga final al sufrimiento de la población de Gaza, pero las líneas políticas de actuación no se han movido mucho”.
Cuando se le preguntó si estaba a favor de que se prohíba a Israel participar en el concurso de Eurovisión, Kallas ha respondido que no estaba de acuerdo porque “el castigo al pueblo israelí sería un error”. El Consejo de Administración de RTVE aprobó que España no estará en la próxima edición de Eurovisión si la Unión Europea de Radiodifusión no expulsa a Israel.
“Respuesta correspondiente” de Israel
El ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, respondió a la propuesta con un mensaje de la red X el que señala que “están distorsionadas moral y políticamente, y es de esperar que no se adopten como hasta ahora”. Saar apunta que las medidas de la Comisión “perjudicarán los propios intereses de Europa” y “recibirán la respuesta correspondiente, y esperamos no vernos obligados a tomarlas”.
Este tuit es mucho más suave que la carta que Saar mandó este martes a la presidenta de la Comisión Europea en la que señala que la medida de la UE es “una propuesta sin precedentes, que nunca se ha implementado contra ningún otro país, constituye un claro intento de dañar a Israel”. “La presión mediante sanciones no funcionará. El Estado de Israel es una nación soberana y orgullosa, y no nos doblegaremos ante amenazas mientras la seguridad de Israel esté en juego”, apunta el ministro israelí, que añade referencias al Holocausto judío en su carta como fórmula para presionar a los europeos.
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